Vivienda - Inmobiliario

Amazon quiere enfriar el mercado inmobiliario en EEUU con 35.000 viviendas asequibles

  • El fondo para la vivienda asequible de Amazon invertirá 3.600 millones en total
  • Las tecnológicas se centran en la concesión de financiación a rentas bajas
  • Sus campus de oficinas son un arma de doble filo para los residentes
Obras en Seattle, Washington, EEUU. Foto: iStock.

Amazon quiere enfriar el mercado inmobiliario con miles de viviendas asequibles. La presencia de los gigantes tecnológicos en las ciudades es un arma de doble filo, como bien saben los residentes de Seattle, Arlington o Nashville, en Estados Unidos. Son centros de empleo que generan miles de puestos de trabajo, pero inevitablemente contribuyen al encarecimiento de algunos servicios porque las nóminas del sector son bastante más altas que las de otras industrias. Y el metro cuadrado no se libra de ese fenómeno.

"Esto incluye a socorristas, personal de los servicios sanitarios, profesores y otros que no tienen acceso a subsidios públicos, pero cuyos salarios no han subido a la velocidad de los alquileres", explica la compañía en su blog, en referencia a quienes intentan ayudar con sus planes de vivienda asequible. La firma fundada por Jeff Bezos lanzó en 2021 un fondo inmobiliario para este propósito y, ahora, acaba de ampliar la dotación del mismo tras asignar todos los recursos, 2.200 millones y 20.000 casas.

En total, la inversión va a ser de 3.600 millones de dólares, lo que ayudará a crear 35.000 viviendas asequibles tras la nueva inyección de 1.400 millones. "El fondo está diseñado para ayudar a los residentes con ingresos moderados o bajos a acceder a vivienda asequible de calidad", explican.

Amazon no se encarga de la promoción inmobiliaria, sino que el fondo se centra en conceder préstamos a un interés bajo y subvenciones a los residentes que tengan un sueldo que oscile entre el 30 y el 80% del salario medio. El sector tecnológico es uno de los que mejor paga, por lo que la presencia de estas compañías en algunas ciudades encarece el precio del metro cuadrado.

La sede de la de comercio electrónico está en Seattle, donde el complejo de oficinas de la compañía tiene 40 edificios, según sus datos. La propia Amazon explicaba que quiso construir este campus en el "corazón de la ciudad", cerca de los lugares de ocio, museos o restaurantes, para que se pudiera ir andando o en bici desde el puesto de trabajo. "Es un hecho que podríamos haber ahorrado dinero si hubiéramos construido los edificios en las afueras, pero, para nosotros, es importante estar en la ciudad", explicaba la empresa sobre esta ubicación.

Allí, los precios de la vivienda tocaron máximos en el segundo trimestre de 2022, según el índice de precios de los hogares de la zona de la Reserva Federal (Fed) de Saint Louis, justo cuando el banco central empezó a subir los tipos de interés y frenó ese ascenso. Pero, hasta entonces, el metro cuadrado ha encadenado una década de subidas. En Seattle, la tecnológica ha facilitado la creación de 8.600 casas para rentas bajas y falta por distribuir el último paquete.

El fenómeno es parecido en Arlington, donde la tecnológica decidió establecer su segunda sede hace alrededor de un lustro, o Nashville, otra de las ciudades por las que ha apostado Amazon. Hasta la fecha, ha promovido 9.500 casas asequibles en la primera y 3.100 en la segunda, pero no ha especificado dónde se centrarán los esfuerzos para las 14.000 próximas. Eso completará el objetivo de las 35.000 viviendas.

Todas las grandes tecnológicas intentan paliar de alguna manera su impacto en la zona y en el mercado inmobiliario. Sus programas se centran en abordar la falta de financiación, uno de los problemas del ladrillo, junto a una escasa oferta o el encarecimiento de los costes de construcción. Google o Meta tienen iniciativas similares en la Bahía de San Francisco, donde se ubica Silicon Valley. Apple también ofrece financiación en California.

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