
La reconversión de edificios industriales en viviendas es una tendencia al alza, especialmente en las áreas urbanas donde la demanda residencial supera la oferta disponible. La ciudad de Londres cuenta con numerosos ejemplos de cambio de uso; uno de los últimos tiene como protagonista a la antigua e icónica sede de Heinz, que se transformará en una promoción residencial de 124 viviendas. Habrá diferentes tipologías de inmuebles, desde estudios hasta casas con tres habitaciones.
El antiguo cuartel general de la marca de alimentación estadounidense, y también laboratorio, ocupaba dos edificios de hormigón construidos entre 1961 y 1962, y diseñados por el arquitecto estadounidense Gordon Bunshaft. Están ubicados dentro del parque empresarial Hayes Park, en el distrito de Hillingdon, al oeste de Londres.
El encargado de llevar a cabo esta metamorfosis inmobiliaria es el estudio de arquitectura británico Studio Egret West, que conservará las estructuras de hormigón y mantendrá todos los elementos interiores que sean posibles. "Nuestro objetivo es brindar una segunda vida a los edificios vacantes de Grado II y ofrecer una estrategia paisajística de alta calidad que beneficie a todos. El desarrollo creará un lugar seguro, inclusivo y accesible para todos. Promoverá la salud y el bienestar de los futuros residentes con rutas para peatones y ciclistas a través de las atractivas áreas de parques públicos y espacios comunitarios", explica Christophe Egret, de Estudio Egret Oeste.

Uno de los patios interiores del futuro residencial contará con un estanque reflectante, un gran árbol y una isla circular. "El estanque -recuperado-, la isla y el árbol actuarán como un punto focal para conectar a los residentes entre sí y con la naturaleza", explican desde el estudio.

"El objetivo es entrelazar a la perfección la naturaleza y una mayor biodiversidad en el núcleo de cada parcela edificable, reviviendo las características perdidas del patio con un toque basado en la naturaleza", concluyen.