Vivienda - Inmobiliario

El precio del alquiler sube un 8,4% en Galicia en 2023 siendo el incremento más alta desde 2019

  • Fotocasa advierte que el stock está bajo mínimos con un obstáculo para el 40% de inquilinos.
  • La provincia de Pontevedra fue la más cara mientras que  Lugo se situó en el lado opuesto.
Galiciaicon-related

El precio de la vivienda en alquiler en Galicia cerró 2023 con un incremento anual del 8,4%, situándose en una media de 8,63 euros por metro cuadrado, según datos del portal inmobiliario Fotocasa. Este encarecimeinto supone la subida más alta en la comunidad desde 2019 y el décimo primer incremento detectado en los 17 años de historia de esta estadística.

Aunque el dato gallego creció más que la media nacional (+5,7%), el precio sigue por debajo. De hecho, en el total de España en diciembre el metro cuadrado alquilado costaba 11,66 euros. En este sentido, María Matos, directora de estudios de Fotocasa, opina que el mercado del alquiler atraviesa uno de sus momentos más complicados, aunque la subida anual está por debajo del 6% y ya no crece a dos dígitos como vimos durante el primer semestre de 2023.

Este incremento se explica, en su opinión, por el "considerable desequilibrio" entre oferta y demanda, pues nunca la oferta en alquiler había sido tan reducida como en la actualidad. El stock en alquiler se encuentra bajo mínimos, lo que supone un gran obstáculo para casi el 40% de inquilinos.

El año cierra con un fuerte tensionamiento en los precios, que han llegado a superar incluso la marca registrada durante la burbuja de 2007, y dejando un nuevo máximo", añade Matos. De acuerdo con sus previsiones, el precio continuará al alza en el próximo ejercicio.

Por provincias, en Pontevedra el precio del alquiler se disparó un 10,7% en 2023, hasta 9,94 euros el metro cuadrado, siendo la región gallega más cara. En el lado opuesto se situó Lugo, con 6,86 euros el metro, un 5,4% más.

Locales comerciales

En Ourense, el coste del metro cuadrado subió un 8,8% el año pasado, hasta 6,91 euros, mientras que en A Coruña hizo lo propio un 7,1%, hasta 8,41 euros. En todas las capitales de provincia gallegas también subió el precio del alquiler, comenzando por Lugo ciudad, con un 18,3% más, hasta 7,37 euros el metro. En Ourense el incremento fue del 11,1%, con 7,19 euros.

El coste en Pontevedra ascendió un 9,7%, hasta 8,60 euros, al igual que en A Coruña, con 10,13 euros, un 5,7% más. En otras ciudades, como en Vigo, el precio subió un 8,3%, hasta 10,04 euros y en Santiago un 12,1%, con 9,54 euros.

Otra realidad planea sobre la situación de los locales comerciales gallegos cuya tendencia camina hacia la desocupación. A cierre de 2023, en la comunidad se registraron unos 7.045 bajos, lo que supone 570 más que un año antes (+8,8%) según un informe de Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein).

El reparto de bajos comerciales vacíos en por provincias es el siguiente: Ourense (2.400), A Coruña (2.250), Pontevedra (1.925) y Lugo (470). Los locales en alquiler aumentaron un 35% en la última década. En las siete ciudades, las cifras son: Ourense (1.525), Vigo (1.170), A Coruña (925), Santiago (400), Pontevedra (275), Ferrol (270), Lugo (250).

En lo tocante al análisis de precios, Fegein sostiene que se estabilizan los precios de arrendamiento o disminuyen levemente en todas las áreas y ciudades. Vigo y A Coruña son las dos únicas ciudades donde menos desciende el de alquiler de momento.

Asimismo, la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias considera significativo que las calles más céntricas de las ciudades están "prácticamente tomadas por las grandes marcas y franquicias", con lo que el comercio local de toda la vida queda desplazado a las calles semicéntricas o periferia, al ser inasumibles los precios de arrendamientos de los locales en los núcleos céntricos de las principales ciudades.

Cambio de normativa

Fegein señala entre los motivos para esta situación se deben a la falta de relevo generacional, la elevada presión fiscal, la inflación, la escasez de empleados cualificados y costes labores. Una cuestión sobre la que llama la atención es que crecen los ceses de actividades económica en pymes y cierre de negocios de toda la vida con más de 25 años de antigüedad.

Así, Fegein apoya el cambio en la normativa de habitabilidad de Galicia con el objetivo de facilitar en determinados supuestos, que bajos comerciales abandonados o sin actividad en entornos urbanas puedan renunciar a su uso original para reconvertirse en viviendas.

Además, considera que los ayuntamientos deben regular la transformación de locales a viviendas con la nueva normativa de la Xunta .Y ahí es precisamente donde la normativa en vigor no está teniendo el efecto esperado al estar sometida a plazos de concesión de licencias urbanísticas con tiempos de espera superior a los 12 meses totalmente inasumible e injustificables según critican desde el sector.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky