Vivienda - Inmobiliario

Los estadounidenses, a la caza inmobiliaria en el Reino Unido: las gangas empiezan a proliferar

  • Primeras consecuencias: caída del 19% en el barrio de Chelsea y del 17% en Knightsbridge
  • "No vemos mucha especulación pura", aseguran expertos de Knight Frank
Imagen del barrio de Chelsea, en Londres. Foto: Alamy

Los ciudadanos estadounidenses han encontrado un filón inmobiliario en el Reino Unido. La reciente caída de la libra frente al dólar, motivada por la agresiva bajada de impuestos, ha provocado que muchos compradores estén buscando gangas en territorio británico, siendo Londres la ciudad que más ha notado este descenso de los precios.

Expertos en la materia aseguran que estas caídas han creado una rara oportunidad de inversión para que los estadounidenses adquieran viviendas en el mercado del Reino Unido, ya sea un apartamento en Londres de 400.000 dólares o una propiedad histórica en el campo de 30 millones de dólares.

En este sentido, "hay quienes están adelantando sus planes y aprovecharán esta oportunidad de inversión a largo plazo para diversificarse en el extranjero", indicó Paddy Dring, director global de ventas de la agencia inmobiliaria Knight Frank, en declaraciones a la CNBC.

Precisamente, estas caídas combinadas de los precios y de la moneda británica han traído las siguientes consecuencias: un descenso del 19% en el codiciado barrio londinense de Chelsea y del 17% en Knightsbridge. En comparación con 2014, cuando la libra equivalía a 1,71 dólares y el precio de la vivienda en Londres era un 13% más alto, las caídas son aún mayores, superando el 50% en Chelsea, Knightsbridge y Notting Hill. En esta línea, una propiedad cotizada en 5 millones de libras en Knightsbridge habría costado 8,6 millones hace ocho años, pero hoy cuesta 4 millones. 

Para Dring, existen diferentes perfiles de compradores estadounidenses: desde parejas mayores que buscan apartamentos más pequeños, hasta familias que buscan estudios para un hijo que asiste a la escuela en el Reino Unido. Y también hasta los multimillonarios, que buscan propiedades que sean buenas inversiones a largo plazo. "No vemos mucha especulación pura. Los compradores generalmente están motivados por un negocio, educación o estilo de vida", asegura Dring.

Los ahorros pueden ser aún mayores en las propiedades más caras. Para poner un ejemplo, Steve Schwarzman, CEO y presidente de Blackstone, acaba de comprar una propiedad en el condado de Wiltshire, a unos 150 kilómetros de Londres, por 90 millones de dólares. Con el terremoto de la libra, Schwarzman pudo haber ahorrado hasta 22 millones o más en la compra en comparación con el año pasado.

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