La llegada a nuestra atmósfera de desechos espaciales y pequeños meteoritos es algo bastante habitual, ocurriendo todos los días en mayor o menor medida. La mayoría de objetos que nos impactan -o atropella nuestro planeta- son de muy poco tamaño, siendo la mayoría desintegrados en la atmósfera y dejando en ocasiones una estela de fuego que puede ser de diferentes colores según el material.
Es el fenómeno que comúnmente conocemos como estrella fugaz. En caso de que nuestro planeta coincida con la órbita de un cometa y atropellemos sus pequeños restos se producen fenómenos tan vistosos como las lluvias de estrellas, si bien de estrellas tienen más bien poco.
En algunas ocasiones los meteoritos que impactan contra la tierra son de un tamaño considerable, pasando de medir pocos centímetros a medir varios metros y pesar centenares de kilos. En este caso las consecuencias son diferentes; la NASA y otras agencias del espacio vigilan de forma diaria cientos de meteoritos y cometas que pueden resultar peligrosos por su tamaño y trayectoria.
Can Somebody Explain This! #area51 #ufo #meteor @bbcnews @igersjax @news4jax @abcnews #news #newsjax #shootingstars #jacksonvilleflorida ?? pic.twitter.com/P28wp5tkGE
— Jeffrey Cardona (@jeffreycardona1) 31 de marzo de 2019
Cuando el meteorito es de buen tamaño puede arder en la atmósfera pero antes recorre gran parte de nuestro planeta y deja una estela que puede, incluso, convertir la noche en día. Recientemente las redes sociales se han llenado con vídeos de una bola de fuego que iluminó el cielo nocturno de Florida. Algunos de los videos compartidos en plataformas como YouTube o Twitter, muestran una bola de fuego azul que duró alrededor de cinco segundos.
El Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. aseguró posteriormente que el meteorito habría chocado contra nuestra atmósfera alrededor de las 23:52 (hora local). Así mismo compartió en las redes sociales una imagen en donde podemos ver la trayectoria del meteorito según el calor producido al entrar en la atmósfera. La mayoría de meteoros terminan desintegrándose y no tocan el suelo pero, en ocasiones, estos sí pueden llegar a tocar tierra y producir desperfectos de muy diverso alcance.
Did you see it? A meteor was caught on GOES Lightning Mapper (GLM) around 3:52Z or 11:52 PM ET! pic.twitter.com/6FnUCN83EJ
— NWS Tallahassee (@NWSTallahassee) 31 de marzo de 2019
Uno de los más importantes de la última década es el llamado Bólido de Cheliábinsk, que entró en la atmósfera terrestre el 15 de febrero de 2013 en Rusia, en la zona sur de los Urales. En dicha ocasión el meteorito explotó antes de tocar tierra pero lo hizo con una energía de 500 kilotones, treinta veces superior a la bomba nuclear de Hiroshima. En ese caso se recuperaron fragmentos del meteorito de hasta 650 kg en un lago cercano. Se desconoce si algún fragmento de este meteorito avistado en Florida pudo llegar a tocar el suelo.