
Entre muchas de las virtudes de la pasta encontramos que es un plato de cocción rápida. En un principio puede parecer que ninguna comida es tan fácil de preparar como unos pocos macarrones, pues tan solo hay que mezclar la pasta con la salsa. Solo hay un problema: la mayoría de nosotros cometemos una serie de errores al cocinarla.
Si bien no es ningún secreto que la pasta es del gusto de toda la familia, tampoco es un secreto que cuando llega el momento de prepararla realizamos algunos errores. ¿Hay que echar la sal antes o después de que el agua se ponga a hervir? ¿Es necesario verter aceite de oliva para que la pasta no se pegue? ¿Se debe enjuagar después de colarla para cortar la cocción? La duda abunda, por esta razón hoy hemos reunido una serie de cosas que deberías dejar de hacer cuando cocinas pasta.
Usar una olla demasiado pequeña para la pasta. Sí, todo depende de las cantidades de pasta que vayas a preparar. Pero en líneas generales, el problema de utilizar un recipiente demasiado pequeño es que la temperatura del agua disminuye cuando se agrega la pasta. En el caso de que viertas más pasta que agua, lo que pasará es que tardará mucho más tiempo en cocerse, y durante ese período de tiempo la comida se volverá blanda.
Echar sal cuando el agua no ha entrado en ebullición. Agregar sal al agua para que la pasta tenga sabor es fundamental, pero más importante es saber cuándo añadirla. En ese sentido la sal se debe echar cuando el agua comienza a hervir o justo después de verter la pasta.
Echar aceite de oliva. Otro de los grandes errores que cometemos al cocinar pasta es poner aceite en el agua para que ésta no se pegue. Sin embargo, hacerlo significa que la pasta quedará con una fina capa de aceite que al mismo tiempo evitará que la salsa que hemos preparado se adhiera a ella.
Remover la pasta. Puede que te sorprenda porque es algo que todos hacemos, pero no es necesario estar moviendo constantemente la pasta durante la cocción. Lo óptimo es removerla una sola vez pasados dos minutos de cocción para que la pasta que estamos cocinando no se pegue.
Enjuagar la pasta con agua fría. Si bien es verdad que esta práctica se debe emplear para paralizar la cocción, no se debe seguir como un hábito común. Lo ideal es echar en el agua de cocción un poco de agua fría para que la pasta deje de cocerse.