
El Año Nuevo Chino es una de las celebraciones más influyentes del mundo: al menos una cuarta parte de la población mundial la celebra. Esta tradición también es popularmente conocida como el "Festival de Primavera" y se festeja cada año como una de las más importantes en China, Hong Kong, Taiwán, Macao y muchos otros países vecinos como Corea del Sur o Singapur. Además, tiene tal impacto en nuestra sociedad que probablemente te hayas fijado de que hay un color que predomina en esta fiesta: el rojo.
Pero, ¿por qué? En primer lugar y antes de nada, debes saber que los colores se entienden de manera muy diferente según la cultura y el país del que hablemos. A veces, éstos se han ganado un significado simbólico durante muchas generaciones y cientos de años, por lo que suelen ser un elemento fundamental en las grandes celebraciones que nunca brillarán por su ausencia. Es por ello que en China, el color rojo juega un papel muy importante en cualquiera de sus eventos y festivales: desde la inauguración de una tienda hasta una boda, pasando por el Año Nuevo.
El color rojo atrae la buena suerte
De acuerdo con la tradición china, el color rojo está relacionado con el fuego, la energía y simboliza la vitalidad, la celebración, la buena fortuna y la prosperidad. Razón por la que durante el Año Nuevo Chino podemos ver regalos en pequeños sobres de color rojo llamados "hóng bao", y calles y casas decoradas con brillantes pancartas y linternas rojas.
El color rojo es muy influyente ya que, según Magia Asiática, la mayoría de los adjetivos chinos que llevan el carácter rojo (hóng) tienen un significado positivo y próspero. Generalmente lo utilizan para explicar y describir un negocio o empleo va sobre ruedas, un individuo que se siente afortunado, un artista que está ganando mucha fama y reconocimiento, etc. Es por ello que, además, en los eventos más importantes de China el rojo es uno de los protagonistas: es un color que atrae la buena fortuna y energía positiva.