
Si bien algunas personas pueden considerar un poco desalentador pensar en la posibilidad de comenzar el día sin café y sin una buena ducha, hay mucho que decir acerca las ventajas que tiene ducharse por la noche. ¿Qué es mejor entonces, ducharse por la mañana o por la noche?
Mejora el sueño
Son muchas las virtudes que ensalzan la ducha por la noche. Una de ellas señala que si quieres mejorar el sueño, bañarse a escasas horas de entrar a la cama es el camino a seguir. Algunos expertos aseguran que hay evidencias en que una ducha nocturna puede ayudar a quedarse dormido fácilmente y descansar para afrontar mejor el día porvenir.
La temperatura corporal después de una ducha caliente es un componente clave en la regulación del ritmo cardíaco y del reloj interno que dice al cuerpo cuándo sentirse somnoliento. Se ha demostrado que calentar el cuerpo puede ayudar a tener ganas de dormir, siempre y cuando haya tiempo suficiente para que se enfríe. Lo recomendado es ducharse hora y media antes de acostarse.
Combate y previene la alergia
Las personas que tienen alergias estacionales como la alergia al polen en primavera, la ducha por la noche puede ser muy favorable para evitar transferir a las sábanas los alérgenos que se han acumulado durante todo el día en el cuerpo. Ducharse a última hora del día permitirá eliminar todas las partículas de polen de la piel.
Albornoz. Imagen: Pixabay
Beneficia la relajación
Una ducha caliente puede ayudar a conciliar el sueño y combatir alergias, pero también reduce los niveles de estrés. A lo largo del día acumulamos niveles de cortisol (hormona relacionada con el estado de estrés), por lo que una ducha nocturna ayuda a irse a la cama lo más relajado posible. Esa sensación de tensión después de un largo día se desvanece en la última ducha del día.
El vapor es bueno para la piel
Además de poder recuperar energía mientras dormimos, el cuerpo se recompone durante la noche. El calor, el sudor y el roce de la ropa pueden estropear la piel significativamente y el baño en este horario hace que la piel y el cabello guarden mayor hidratación. Por lo tanto, una ducha nocturna también ayuda a cuidarla.
Evita la aparición de acné
Si esperamos hasta el día siguiente para darnos una ducha, toda la suciedad y el sudor acumulado durante el día pueden generar acné en cualquier parte del cuerpo. Una ducha de agua templada es la mejor opción para facilitar la eliminación de los residuos que se han depositado bajo la dermis durante la jornada.