Aunque ya sabemos que existen algunos gestos o movimientos que una persona realiza al decir una mentira, esto no indica que esa persona sea una buena mentirosa. La capacidad de mentir tiene que ver con la personalidad de cada persona y cómo a esta le afecta las opiniones de los demás, por lo que primero debemos analizar estos aspectos antes de saber si cuenta con esta habilidad. Richard Wiseman es un psicólogo que consiguió una forma muy sencilla de saberlo gracias a la conocida prueba de la Q.
¿Qué es la prueba de la Q? ¿Cómo funciona?
La prueba de la Q es una técnica desarrollada por la Universidad de Hertfordshire, que nos permite conocer en segundos si seríamos buenos a la hora de mentir. Esta prueba consiste simplemente en colocar el dedo índice de tu mano dominante en la frente para luego dibujar con él la letra Q en mayúscula.
Lo importante en esta prueba es la dirección en la que hemos colocado el palo de la letra Q. El sentido en el que se dibuja el palo tiene que ver con que si queremos que el resto de personas lean bien la letra o si la estamos dibujando para nosotros mismos, haciendo referencia a cómo nos preocupa la percepción de los demás.
En el caso de que una persona haya dibujado el palo hacia el ojo izquierdo, esta persona sí que se preocupa por como las otras personas la perciben por lo que sí que sería buena mentirosa. Por otro lado, una persona dibujó el palo de la Q hacia el ojo derecho significa que es tiene mayor posibilidades de ser una persona honesta.