
Actualmente podemos encontrar todo tipo de utensilios que nos ayudan a que nuestra vida sea mucho más fácil. Muchos años atrás la sociedad logró desarrollar todo tipo de trucos para conseguir un mejor resultado a la hora de cocinar, sin embargo si compramos utensilios con una serie de características no hace falta ponerlos en práctica en la actualidad.
Un utensilio que nos ayuda enormemente a la hora de cocinar es la sartén antiadherente. Si bien antes existían sartenes para cocinar, las actuales cuentan con un recubrimiento especial para que tener que utilizar menos aceite y conseguir que la comida no se pegue a su superficie. Estas son las más utilizadas en el presente, sin embargo pueden sufrir daños debido a su frecuente uso.
Cómo conseguir que una sartén vuelva a ser antiadherente
Con el paso del tiempo, una sartén adherente puede sufrir daños y perder con ello sus cualidades. Esto hace que no cumpla con su condición de adherente y que nos perjudique a la hora de cocinar. En este caso son muchas las personas que se deciden por comprar una nueva sartén , sin embargo existe un truco con el que podemos hacer que vuelva a ser antiadherente.
Para lograr que una sartén vuelva a ser antiadherente solamente necesitamos 2 cosas: sal gruesa y papel absorbente. Cuando tengamos ambas cosas en nuestro poder ya estamos listos para volver a dar vida a nuestra sartén en 3 sencillos pasos.
Lo primero que debemos hacer es colocar la sartén a fuego medio y poner dentro una capa de sal gruesa, una vez ya esté caliente. Una vez hecho eso, necesitamos que tapar la sartén y fijarnos cuando el sal cambia a color amarillo, ya que esa será la señal de que hay que sacar la sartén del fuego. Finalmente, debemos dejar que la sartén se enfríe para luego retirar todo el sal de su superficie. Para ello, deberemos usar el papel absorbente y al hacerlo debemos ser cuidadosos y no frotar al retirar el sal.