
En muchas ocasiones nos hemos visto en la situación de tener la nevera llena de productos que no tenemos tiempo de preparar. Ya sea por nuestro ajetreado estilo de vida o por nuestras obligaciones laborales, si en un principio pensábamos elaborar ricas recetas, luego nos encontramos con un exceso de alimentos con el que no sabemos muy bien qué hacer.
Una de las soluciones más habituales en estos casos es la de congelar los alimentos. Aunque esta acción puede parecer sencilla a simple vista, hay que tener muchos aspectos en cuenta a la hora de llevarla a cabo. Generalmente, los alimentos duran más tiempo si los metemos en el congelador, pero esto solo funciona si lo hacemos correctamente. Siguiendo una serie de pautas al congelar alimentos podremos conservarlos en nuestro congelador mucho más tiempo.
La mejor manera de congelar diferentes tipos de alimentos
Carne: Lo más recomendable para congelar carne es hacerlo con su etiqueta para saber cómo cocinarla y cuánto tiempo puede estar en el congelador. La etiqueta debe poner su peso, el tipo de corte de la carne y la fecha en la que se ha comprado, para así ser más conscientes a la hora de cocinarla y que no se eche a perder. También existen otros trucos según la carne que queremos congelar. Si por ejemplo queremos congelar hamburguesas, lo mejor es separarlas utilizando por ejemplo tapas de plástico grandes para que aguanten su forma. En cambio, si queremos congelar albóndigas, lo ideal es hacerlo en una bandeja para hacer galletas para luego meterlas en una bolsa y evitar con ello que se peguen entre sí.
Pan: El pan aguanta hasta 6 meses congelado si se envuelve correctamente: primero con plástico y luego con papel de aluminio. Para poder consumirlo tras pasar un tiempo en el congelador, hay que sacarlo de su envoltura, esperar a que se descongele y hornearlo durante aproximadamente 10 minutos a 180º.
Tartas y pasteles: Como es lógico, antes de congelar cualquier tarta o pastel lo primero que hay que hacer es dejar que se enfríe a temperatura ambiente. Una vez frío, es importante envolverlo con plástico y papel de aluminio para que aguante almacenado durante más tiempo. Un buen consejo es poner una etiqueta con su fecha de elaboración y su tipo de relleno para no equivocarnos a la hora de escoger uno u otro.
Hierbas: Congelar hierbas para que aguanten más tiempo es bastante sencillo. Solamente se tiene que lavar la hierba elegida, secarla correctamente y picarla en pequeños trozos, para luego meterla en el recipiente escogido y directa al congelador.
Huevos: Hay que tener especial cuidado a la hora de congelar huevos. Lo primero que hay que tener en cuenta es que nunca se deben congelar con su cáscara, sino que hay que batirlos. Se pueden batir juntos o separando las yemas y las claras. Sin embargo, hacerlo por separado puede generar algún tipo de problema, como por ejemplo que las yemas se espesen y se queden almibaradas.
Sopa: Antes de congelar cualquier tipo de sopa, hay que ser conscientes de que los líquidos se expanden cuando se congelan. Esto supone que si llenamos un recipiente hasta arriba de sopa, el recipiente puede terminar reventado debido a que la sopa no tiene el suficiente espacio para expandirse. Lo más recomendable es congelar la sopa en bolsas herméticas o dejar el suficiente espacio dentro del contenedor que vamos a usar para congelarla. Si utilizamos un tupper, también es importante cubrir la superficie con un plástico para evitar quemaduras del propio congelador.
Verduras: La baja acidez que generalmente tienen las verduras, hacen que sea poco el tiempo que pueden resistir bien en el congelador. Para conseguir que las verduras aguanten más tiempo congeladas y en buen estado, lo mejor es escaldarlas y luego dejarlas enfriar antes de meterlas en el congelador.
Tocino: Para congelar el tocino lo más recomendable es hacerlo en tiras. Una muy buena manera de hacerlo es colocando una tira de tocino en el borde de un papel encerado, doblarlo hasta cubrir la tira por completo e ir colocando tiras y repitiendo el proceso por toda la superficie del papel.