
La última noche del año es una de las más esperadas de todas en cualquier rincón del mundo. Todo tiene que estar preparado para celebrar por todo lo alto la llegada de un nuevo año. El paso de las horas retumba con más fuerza que cualquier otro día del año y por eso no es de extrañar que los relojes sean grandes protagonistas en este día tan señalado. Da igual desde qué lugar del mundo se esté celebrando el fin del año, siempre hay un icónico reloj que marca de manera especial las campanadas que dan inicio a un nuevo año y a una nueva etapa.
La torre Spasskaya de Moscú, Rusia
La torre Spasskaya es uno de los lugares más icónicos de la capital rusa, al igual que su reloj. Desde su instalación en el siglo XIX, cada 31 de diciembre miles de personas se juntan en la plaza Roja de Moscú , para juntos celebrar juntos y sin importar las frías temperaturas típicas de la zona, la entrada a un nuevo año.
El reloj de la puerta del sol de Madrid, España
El reloj más famoso de España es sin ninguna duda, el que se observa a lo alto de la Casa de Correos de la plaza del sol. Todos los años, el día de Nochevieja se acercan a esta plaza millones de españoles para todos juntos tomar las famosas 12 uvas con cada una de las campanadas. Además de sus numerosos visitantes, son muchas las cadenas de televisión que también se acercan a este icónico reloj para que incluso las personas que celebran esta fiesta en casa, puedan hacerlo con este reloj de referencia.
El Big Ben de Londres, Reino Unido
Uno de los edificios más icónicos de la ciudad londinense en el Big Ben. Sea la época que sea, millones de turistas lo visitan cada año, pero el aforo es mayor la noche del 31 de diciembre. Esa noche, miles de turistas y londinenses celebran la llegada del nuevo año con las campanadas de este icónico reloj, conocido a nivel mundial.
El reloj astronómico de Praga, República Checa
Uno de los elementos más importantes y visitados dentro del casco histórico de Praga, es su reloj astronómico de origen medieval. Este reloj muestra al mismo tiempo, la hora estelar, la hora de Babilonia y la hora centroeuropea, además, de mostrar la posición de los cuerpos celestes y el signo zodiaco de cada época. La última noche del año, es testigo de cómo miles de personas celebran la entrada del Año Nuevo.
Zytgloggeturm de Berna, Suiza
Desde sus inicios hasta los actuales ocho siglos de antigüedad que tiene, la torre Zytgloggeturm ha sido utilizada para diversos usos, como una prisión de mujeres o una torre de vigilancia. En la actualidad, la torre y su reloj son visitados por miles de turistas cada año gracias a su singular funcionamiento que incluye diversas figuras mecanizadas. No es de extrañar que gracias a ello, cada 31 de diciembre, cientos de ciudadanos berneses sea acerquen a sus alrededores a celebran la llegada del Año Nuevo.