El lugar donde comenzó la tragedia. El reactor 4 de Chernobyl ha dado mucho de lo qué hablar en los últimos meses gracias a la serie de televisión basada en el desastre ocurrido en 1986. Aunque se han destapado nuevas informaciones en torno a los detalles que se taparon en aquel entonces, además de avivado el debate sobre la seguridad en las plantas nucleares, Chernobyl sigue siendo un punto de encuentro para todos los curiosos que quieren conocer de cerca uno de los lugares marcados por la tragedia.
En EcoDiario hemos hablado del auténtico peligro a los que se exponen los visitantes al acercarse a Chernobyl. En los últimos años, aún más con motivo de la serie del mismo nombre, viajar a la desolada ciudad ha sido punto de unión para muchas personas. Desgraciadamente en la mayoría de los casos se trata de visitantes que, lejos de aprender sobre la zona, han querido presumir en redes sociales de su viaje.
En Chernobyl encontramos zonas más contaminadas por la radiación que otras, lógico. Como ya estaréis imaginando el Reactor 4 es el núcleo. La explosión no sólo dejó expuesto el núcleo, emitiendo miles de dosis de radiación más que cualquier otro entorno conocido o natural, sino que afectó a toda la vida de la zona: personas y animales. Actualmente acceder al reactor 4 es poco más que improbable, pero existe un método que te permite conocer al detalle el área sin temor a la radiación.
El canal Ruptly cuenta con un impresionante vídeo del interior de nada más y nada menos que el Reactor 4. En él podemos encontrar el estado en el que quedaron las máquinas e instalaciones, tanto fruto del abandono como por supuesto de la potentísima radiación a la que se expuso. Se desaconsejo por motivos más que obvios visitar la sala de control del Reactor 4. La principal causa es la cercanía con el núcleo, emitiendo éste la friolera de hasta 40.000 veces más de la radiación normal. Por suerte, el denominado como Nuevo Confinamiento Seguro, una estructura de 32.000 toneladas, aísla una gran parte de la radiación emitida.