Viaje del mes

Un otoño a lo grande en Extremadura

Puente romano de Mérida

Escapadas a sierras y valles paradisiacos, visitas a ciudades monumentales y una gastronomía deliciosa, elaborada con productos locales de temporada, componen un menú muy apetecible para esta época del año.

Extremadura celebra el otoño con numerosos festivales en los que se degustan alimentos de temporada, como castañas, setas y platos de caza, y se organizan actividades para todos los públicos: senderismo, rutas en bicicleta, paseos micológicos, teatro, música, juegos tradicionales, carreras de montaña, concursos de fotografía…

Propuestas como el "Otoño Mágico" en el Valle del Ambroz (hasta el 26 de noviembre), "La Otoñada" en el Valle del Jerte (octubre-diciembre), "Échate a soñar" en la Sierra de Gata (hasta el 30 de noviembre), la "Geodisea" en el Geoparque Villuercas, Ibores, Jara (11-26 de noviembre) y "Luce Llerena, otoño iluminado" (noviembre-diciembre), entre otras muchas, llenan de vida los bosques y los pueblos extremeños durante los fines de semana.

Con paisajes espectaculares y más de cincuenta espacios protegidos, esta Comunidad Autónoma lo tiene todo para disfrutar de la naturaleza en otoño y hacer senderismo, andar en bicicleta, recoger setas, observar aves o contemplar un precioso cielo estrellado sin apenas contaminación lumínica, entre otras opciones.


Imagen: Tornavacas (Valle del Jerte)

Un lugar imprescindible es el Parque Nacional de Monfragüe, una de las zonas de bosque mediterráneo mejor conservadas de la península Ibérica y refugio de especies amenazadas como el águila imperial ibérica, la cigüeña negra y el buitre negro. Este enclave protegido, que es también Reserva de la Biosfera, estrenó a principios de año el certificado de destino turístico Starlight, que lo acredita como un lugar excepcional para ver las estrellas.

Merecen igualmente una visita el Geoparque Villuercas Ibores Jara, con un patrimonio geológico de enorme valor (sin olvidar que en su territorio encontramos el Real Monasterio de Guadalupe, declarado Patrimonio Mundial), y el Parque Natural Tajo Internacional, que comparten España y Portugal. En este último espacio, clasificado como Reserva de la Biosfera, encontramos restos megalíticos y ejemplos de culturas como la romana (destaca el majestuoso puente de Alcántara), la visigoda, la judía y la musulmana.

Al este de la provincia de Badajoz se sitúa La Siberia extremeña, una comarca que sorprende por sus dehesas, sierras y embalses. Se trata de un territorio con una destacada biodiversidad, un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza, la pesca y la caza. Aquí se encuentra la Reserva Regional del Cíjara, un área de 25.000 hectáreas donde viven ciervos, jabalíes, corzos y gamos, además de especies de aves protegidas. Sorprende este espacio agreste, montañoso y verde que fue lugar de caza de osos en tiempos de Alfonso X El Sabio, en el siglo XIII.

Imagen: Monasterio de Guadalupe, Patrimonio Mundial de la Unesco

La huella de la historia es visible en las ciudades extremeñas. Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia, Trujillo y Zafra pueden presumir de un amplio patrimonio en el que abundan las muestras de los pueblos que han pasado por España: romanos, visigodos, árabes, judíos… Desde las construcciones del Imperio Romano en Mérida al conjunto medieval de Cáceres, ciudades que son Patrimonio Mundial, hasta la herencia musulmana en Badajoz, el legado de las fortunas procedentes del Nuevo Mundo en Trujillo y las plazas, los edificios religiosos y las casas señoriales de Plasencia y Zafra.

Como ocurre con los monumentos, la gastronomía extremeña es el resultado de influencias romanas, cristianas, musulmanas y judías, fusionadas con ingredientes del Viejo y el Nuevo Mundo (pimiento, tomate, patata…) y una pizca nada desdeñable de esencia portuguesa. Natural, llena de sabor e infinitas posibilidades culinarias, extraordinaria por la variedad y calidad de sus manjares, sencilla y de marcada influencia rural y pastoril, y cocinada a fuego lento con excelentes materias primas. Así es la comida de esta tierra: auténtica, diferente y con una marcada personalidad.

Imagen: Plaza Mayor de Plasencia

La despensa extremeña es abundante y puede presumir de una gran calidad certificada, como lo demuestran sus diez Denominaciones de Origen Protegido (Jamón Ibérico Dehesa de Extremadura, Torta del Casar, Queso de La Serena, Queso Ibores, Cereza del Jerte, Aceite de Gata-Hurdes, Vino Ribera del Guadiana, Pimentón de La Vera, Aceite de Monterrubio y Miel de Villuercas-Ibores) y sus dos Indicaciones Geográficas Protegidas (Ternera y Cordero de Extremadura-Corderex).

"Juego de tronos"

Escenario de numerosas películas nacionales e internacionales, Extremadura forma parte del reducido grupo de localizaciones que la exitosa serie "Juego de Tronos", de la cadena HBO, ha seleccionado para ser telón de fondo de sus descarnadas luchas dinásticas. Millones de seguidores de "Juego de Tronos" en todo el mundo vieron en la séptima temporada, emitida en el verano de 2017, escenas rodadas en el conjunto monumental de Cáceres, declarado Patrimonio de la Humanidad, el Monumento Natural de Los Barruecos y el castillo de Trujillo. Extremadura, de esta manera, integra una lista en la que figuran varias regiones españolas y países como Islandia, Reino Unido, Croacia, Malta, EEUU, Canadá y Marruecos.

Imagen: Arco de la Estrella (Cáceres)

Visitar estas localizaciones extremeñas es sumergirse en un territorio de paisajes impresionantes y ciudades cargadas de historia.

www.turismoextremadura.com


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