En la semana de San Valentín nos resulta del todo imposible resistirnos a proponer algún destino especialmente romántico y hemos elegido el que sirvió de escenario a la oscarizada 'Memorias de África', todo un clásico entre las historias de amor ensalzadas por el séptimo arte. Ponemos rumbo a Kenya.
Aunque han pasado casi 30 años desde el estreno de la película, lo cierto es que numerosos emplazamientos en los que se enmarca la historia de Karen Blixen y Denys Finch-Hatton se mantienen hoy intactos. Un halo de perfecto encanto que envuelve el aire colonial de hoteles como el Norfold de Nairobi o el Mount Kenya Safari Club, y que nos regala la vista con los impresionantes paisajes del Parque Nacional de Nakuru, habitado por miles de flamencos.
Ya en Kenya, bajo cielo africano, será momento de disfrutar de su increíble belleza, una hermosura sin aditivos, en tonos terrosos y que va mucho más allá del típico safari. Si es lo que quieres, lo encontrarás sin duda. Y lo disfrutarás porque el país es famoso por la variedad de su fauna. Pero también se puede probar con algo un poco más original, como encaramarse a un globo y realizar el seguimiento de la fauna local desde las alturas, sobrevolando la reserva de Masai Mara. Eso sí, el viaje comienza al despuntar el alba, para aprovechar los vientos favorables. El globo se confunde con las nubes y regala a sus "tripulantes" una excepcional visión de la sabana: cebras, ñús, gacelas, elefantes... la diversidad de animales salvajes que habitan en el entorno de los poblados masais. La experiencia concluye con un romántico y evocador desayuno inglés, al más puro estilo colonial. Y puede continuar con una visita para acercarse y sorprenderse con las costumbres y la cultura de este pueblo habitante de la región del Serengueti.
Volviendo al romanticismo, el atardecer es otro de sus momentos estelares. En Kenia, quizás uno de los mejores paisajes para disfrutar de la puesta del sol es el que podemos contemplar a orillas del río Enwaso Nyro, en el Parque Nacional de Shaba. Puede afirmarse que es uno de los grandes tesoros escondidos del país, algo así como un trocito del Edén en la Tierra: infinitos territorios que parecen no tener límite, extensos campos que una vez finalizada la estación delas lluvias florecen atrayendo a cientos de animales y un río -el que da nombre al Parque Nacional- cuyas orillas pueden recorrerse en safaris a pie.
Como colofón a nuestro viaje por las cálidas tierras kenyatas vamos a sugerir un lugar perfecto para olvidarse del mundanal ruido, además poco conocido aún por el gran turismo. Hablamos del archipiélago de Lamu, considerado con justicia una de las joyas de Kenia.
El remate idóneo a unos días de safari o a un recorrido por el país es una estancia en este archipiélago que integran tan sólo tres islas -Lamu, Pate y Manda-. Es una elección más que acertada. Playas de aguas cristalinas, hoteles exclusivos y excursiones idílicas a bordo de algún pequeño barco tradicional de vela. La imagen de la árida sabana de Kenya se diluirá en tu memoria.
Más información sobre el destino en:
www.magicalkenya.com
www.facebook.com/kenyamagica
