
La vinculación e integración entre empresa y universidad son clave en dos sentidos: la empleabilidad y capacidad de proyección profesional de los titulados y la mejora de la competitividad de las compañías a través de la captación de talento y la innovación. La Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural (EAMN), perteneciente a la Universitat Politècnica de València (UPV), se ha consolidado, en los últimos cuatro años, como socio estratégico de uno de los sectores de actividad con mayor peso en la economía de la Comunitat Valenciana, el agroalimentario. Entre otras líneas, la escuela universitaria cuenta con convenios de colaboración con más de 230 compañías, ha duplicado las cátedras de empresa, hasta llegar a once -entre ellas, las de Bayer, Consum, Cajamar, Idai Nature, Fertinagro Biotech, Frutinter y Estructuras Agrarias de la Comunidad Valenciana-, y ha puesto en marcha un programa pionero de desarrollo de talento, The Growth Talent, subraya Alberto San Bautista, director de la EAMN. (Puede leer más contenidos en la revista digital gratuita elEconomista Comunitat Valenciana).
"Nuestra función es preparar buenos profesionales, que el tránsito a su mundo profesional sea lo más fluido y fácil posible y que den buena respuesta a las empresas o instituciones a las que se incorporen. Hoy en día, la agronomía es un sector con paro cero y la práctica totalidad de nuestros alumnos consiguen trabajo antes de finalizar sus estudios, lo que es el más claro indicador de lo acertado de nuestra estrategia. Queremos mantener esta línea, para lo que potenciaremos las alianzas con empresas del sector para proyectos conjuntos, nacionales e internacionales, y la incorporación de nuevas cátedras -actualmente somos la escuela de la UPV con mayor número-. Siempre estamos en conversaciones con dos o tres empresas. Las cátedras ejercen una importante labor de mecenazgo", destaca San Bautista.
En esta línea, apunta que "tenemos una estrecha relación, tanto con los agentes del tejido empresarial como con el institucional, privado y público: asociaciones, federaciones y la propia Conselleria de Agricultura. Todo ello nos permite tener contacto con la realidad de nuestro entorno, que tratamos de transmitir a nuestros alumnos".
San Bautista y su equipo directivo han sido reelegidos para gestionar la escuela los próximos cuatro años, con una amplia mayoría de votos -más del 80 por ciento-. "Pretendemos dar continuidad el trabajo que hemos ido desarrollando y seguir mejorando la visibilidad y la percepción que la sociedad tiene de nuestra entidad, sus títulos y nuestros egresados", afirma.
En los últimos cuatro años, el equipo ha logrado importantes hitos, como el avance en las acreditaciones, tanto nacionales -de todos los grades y máster- como internacionales. En este sentido, destacan los reconocimientos Euris y ABET, que acredita a los ingenieros para ejercer su profesión en el mundo al más alto nivel y compitiendo con profesionales de cualquier país. "Ha sido un espaldarazo muy importante, porque somos de las pocas titulaciones relacionadas con la agronomía en España que tienen estas acreditaciones. Era un reto nuevo que afrontábamos y creo que lo hemos conseguido muy bien", señala el director.
"Además, permite situar a la escuela en rankings internacionales -como el de Shanghái o el U-Ranking- en posiciones relevantes, con las limitaciones que tiene el sistema universitario español. Estamos en el top 100 en temas de agronomía, ciencia y tecnología de alimentos, biotecnología y forestales a nivel mundial y en el top 20 europeo", asegura.
Los retos definidos para el nuevo mandato, "seguirán esta misma dirección con medidas como, por ejemplo, mantener las acreditaciones, que dan visibilidad y confianza entre las empresas; el reconocimiento de la labor del alumnado a través de premios al mejor trabajo fin de grado o fin de master de cada titulación, con la implicación de las cátedras de empresa; el fomento de la empleabilidad de los egresados; el prestigio profesional del personal, y la promoción del acceso del alumnado al tejido empresarial con programas de específicos de liderazgo profesional y emprendimiento", detalla.
Talento y emprendimiento
En este último ámbito, en 2018, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural ha sido la primera escuela universitaria de España que incorpora un programa de desarrollo de talento, The Growth Talent, en el que han participado diez empresas líderes del sector agroalimentario de la Comunitat Valenciana: SanLucar Fruit, Idai Nature, Bollo, Consum, Almacenes Lázaro, DACSA, Fundación Grupo Siro, Versol, Llauradors de Somnis y Llúsar. En la primera edición han sido seleccionados 18 de los 70 alumnos del Máster de Ingeniería Agronómica. Es un programa de mentoring en el seno de las empresas.
San Bautista anuncia que, dado su éxito, se convocará una segunda edición,que se abrirá a alumnos de otros másteres, el de Ingeniería de Montes y de Enología.
Además, durante 2018, la EAMN inauguró el Aula de Emprendimiento, los alumnos del equipo iGEM UPV consiguieron el primer premio en el certamen internacional iGEM -en el MIT, el Instituto de Tecnología de Massachusetts- de Boston y el equipo Land&Sea obtuvo la segunda posición en el certamen Ecoprohelia España. "En los últimos años hemos quedado siempre en buenas posiciones, pero este año hemos sido ganadores. Es indicador del potencial del grado", destaca San Bautista.
En el ámbito de la biotecnología, se puso en marcha el evento Quédate bio, que pone en contacto a alumnos con empresas del sector, promovido conjuntamente, porque las compañías necesitan profesionales con alto nivel de especialización. Dado el éxito, se repetirá el próximo curso.
"La empresa todavía no ha visualizado el cien por cien del potencial que la universidad le puede ofrecer. Hay un camino por recorrer y se puede aprovechar mucho más. Sobre todo con el sector agroalimentario, que requiere aún de una mayor profesionalización", afirma San Bautista.
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