El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha anunciado, durante su intervención en el Debate sobre Política General en Les Corts, el inicio de los trámites necesarios para la reversión de la concesión del Departamento de Salud de La Marina (Hospital de Dénia), que gestionan DKV (que cuenta con un 65% del capital de la sociedad) y Ribera Salud (con el 35% restante). La concesión a Marina Salud tiene vigor hasta 2023.
El jefe del Consell no detalló la fórmula con la que la Generalitat pretende abordar este proceso, que puso sobre la mesa hace más de un año la consellera de Sanidad, Carmen Montón. Los costes derivados tanto de las posibles indemnizaciones derivadas del proceso de reversión como de una operación de compra -estimadas en más de 100 millones de euros- han supuesto un freno para este proceso, debido a la compleja situación financiera que atraviesa la Comunitat Valenciana.
Puig se limitó a apuntar que la voluntad del Consell es "abordar este proceso desde el diálogo y atendiendo a la máxima seguridad jurídica".
El presidente reiteró, asimismo, el compromiso de mantener la plantilla del Departamento de Salud de La Ribera (Hospital de Alzira) una vez acabe el plazo de concesión y vuelva a gestión pública, en marzo de 2018. Además, anunción un plan de inversiones, 'Plan Ribera', "que conllevará una mejora en la atención primaria, así como en las instalaciones de los centros de salud de este área que todavía están pendientes".
Puig afirmó que, la política de recuperación de concesiones de la Generalitat, no implica que "esté en contra" ni que vaya a finalizar con la colaboración público-privada. En este sentido, puso como ejemplo la adjudicación provisional al Instituto Valenciano de Oncología (IVO) de la asistencia a pacientes. El presidente destacó que el proceso de adjucación definitiva del servicio concluirá "en los próximos días".