
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha logrado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometa con dos de las principales reivindicaciones que ha llevado esta mañana a La Moncloa: aprobar el nuevo modelo de financiación autonómica antes de que finalice este año y dejar abierta la posible condonación de una parte de la deuda histórica de la Comunitat Valenciana, derivada de la actual situación de infrafinanciación que sufre la región, tal y como ha explicado el presidente valenciano tras la reunión, que se prolongó durante cerca de dos horas.
Puig ha explicado que va a celebrar sendas reuniones con los ministros de Hacienda, Cristobal Montoro, para abordar, también, la financiación autonómica, así como la necesaria reposición de funcionarios en la Comunitat, y de Fomento, Íñigo de la Serna, de cara a concretar los compromisos de inversión de su departamento en infraestructuras clave para la región -entre ellas, el Corredor Mediterráneo ferroviario-. Queda pendiente de concretar la fecha en que se celebrarán estos encuentros.
El jefe del Consell entregó a Rajoy un decálogo de propuestas para llevar a cabo una reforma del sistema de financiación "que garantice la suficiencia financiera de las comunidades autónomas y les permita desempeñar su misión fundamental". Defendió que tener un nuevo modelo de financiación antes de que concluya 2017 "es absolutamente necesario para garantizar la viabilidad de las instituciones de autogobierno valenciano y para acceder a un nivel de servicios públicos equiparable al del resto de los españoles".
Por ello, agradeció a Rajoy su "compromiso" de intentar cumplir con el objetivo acordado en la última Conferencia de Presidentes de que en 2017 hubiera un nuevo modelo de financiación autonómica. Para ello, aboga por "un gran acuerdo político, en el que se incluyan todos los partidos con representación parlamentaria y todos los territorios, para conseguir que haya singularidad entre territorios e igualdad entre ciudadanos, que es el gran objetivo", ha aseverado.
El presidente de la Generalitat ha recordado que "hay una parte de la infrafinanciación, vinculada a la deuda, que debe ser asumida por el conjunto del Estado". En concreto, los expertos estiman que en torno a 26.000 millones de euros de los 44.000 millones de deuda total serían resultado de la situación de infrafinanciación. "De no mutualizarse ese endeudamiento, se prolongará hacia el futuro la discriminación padecida en el pasado", subrayó.
Puig ha defendido que el informe redactado por la comisión de expertos para la reforma de la financiación autonómica es "un punto de partida útil" para forjar dicho acuerdo, por lo que ha pedido que se ponga en marcha el Comité Técnico Permanente de Evaluación del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) "con la mayor rapidez posible".
Cuatro pilares
Tal y como ha manifestado Puig, el nuevo acuerdo de Estado sobre financiación debe contemplar cuatro pilares fundamentales para el Gobierno valenciano. En primer lugar, basarse "en la suficiencia de recursos para que las comunidades autónomas desarrollen de manera adecuada sus funciones", ya que, según ha argumentado el presidente, son las que asumen el gasto en educación, sanidad y servicios sociales y las que, en gran parte, "han padecido más esta crisis fiscal".
"Es necesario acordar una nueva referencia de los recursos para garantizar los servicios públicos fundamentales desde la prestación de un Estado del bienestar vigoroso", ha defendido en su intervención Puig, quien también se ha mostrado partidario de estudiar "el papel de las distintas administraciones" para acordar qué financiación corresponde a cada una para llevar a cabo sus objetivos.
El decálogo presentado por el Gobierno valenciano defiende también que la asignación de recursos a las comunidades autónomas debe hacerse desde la "equidad interterritorial, atendiendo a criterios de necesidad transparentes, basados en la población y sus características".
El tercer elemento del acuerdo pasa por "reforzar la autonomía fiscal de las comunidades autónomas", de forma que sus compromisos de gasto vayan acompañados por la responsabilidad de demandar a sus contribuyentes sin que se produzca dumping fiscal.
Por último, debe contemplar "cómo recuperar el equilibrio presupuestario y la normalidad financiera, poniendo fin a los mecanismos extraordinarios de financiación", como es el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), "que está siendo un instrumento que solo aporta mayor endeudamiento sin dar solución definitiva", ha lamentado el presidente.
Inversión y tasa de reposición
En su intervención, Puig ha explicado que también ha trasladado a Rajoy el problema de infrainversión que padece la Comunitat Valenciana y que "supone una limitación del crecimiento económico".
Por ello, ha indicado que, de cara a los presupuestos para el año 2018, la reunión con el presidente del Gobierno ha servido para abrir "un canal de diálogo" y ha avanzado que en las próximas semanas se producirá una reunión con el ministro de Fomento para plantear las reivindicaciones fundamentales que componen la Agenda Valenciana de Infraestructuras, como el Corredor Mediterráneo.
Otro de los asuntos que se han tratado en la reunión celebrada en el Palacio de la Moncloa es la necesidad de acabar con la limitación de las tasas de reposición y los recortes, que han llevado a que la Administración valenciana sea la segunda con menos funcionarios por cada mil habitantes, lo que "genera problemas a la hora de gestionar adecuadamente", ha denunciado Puig.
En ese sentido, el presidente valenciano ha anunciado que se celebrará una reunión con el ministro de Hacienda, cuyo objetivo será, además de abordar el modelo de financiación, estudiar otras cuestiones relacionadas con los empleados públicos.