
Las consellerias de Economía y Hacienda siguen "hablando" sobre la definición del modelo de cooperación público-privada por el que se gestionará Feria Valencia. El conseller de Economía, Rafa Climent, ha indicado que se dará entrada a operadores privados, pero afirmó que está por definir su porcentaje en la nueva sociedad. Lo que sí aseveró es que "el control de Feria Valencia lo tiene que tener el Consell", para evitar que se repitan situaciones como la actual, en la que la deuda supera los 1.000 millones de euros.
La postura del conseller, reacio a un control mayoritario en el capital de los futuros operadores privados ha obligado a la Generalitat a revisar el proyecto inicial, presentado hace un año -que contemplaba hasta un 60% de peso de éstos, frente al 40% público-, lo que está provocando nuevos retrasos en la definición de la hoja de ruta definitiva del proyecto y su puesta en marcha.
El conseller defiende la participación de al menos dos operaciones privados, uno especializado en actividad ferial y otro en gestión de eventos, "escogidos mediante un proceso de diálogo competitivo con especialistas del sector". Pero, sobre todo, defiende una presencia directa de empresas de los sectores protagonistas de los principales certámenes del recinto -entre los que mencionó a Cevisama o Hábitat-.
"Nos agradaría 'valencianizar' nuestra feria. Tenemos certámenes muy importantes y creemos que los sectores afectados tienen algo que decir, porque son los que han mantenido vivo el proyecto en los peores momentos. No están cerrados los porcentajes de presencia pública y privada, pero sí que la suma entre el peso del Consell y de las empresas valencianas tiene que superar al del resto", subrayó Climent.
Climent hizo estas declaraciones tras el Pleno del Consell -celebrado en Feria Valencia, con motivo de su centenario-, que fue informado acerca del 'Protocolo de Intenciones' consensuado con el Ayuntamiento de Valenciana y Feria Muestrario Internacional de Valencia, "destinado a posibilitar el proceso de reestructuración de la entidad ferial con el objetivo de convertirla en un polo de atracción de empresas e inversiones extranjeras, así como un instrumento estratégico para la dinamización de la economía valenciana".
Un protocolo que aún debe de ser aprobado por las tres partes implicadas. Será rubricado formalmente en un acto que tendrá lugar una vez el Ayuntamiento de Valencia y Feria Valencia lo ratifiquen en sus órganos de gobierno respectivos.
Modificaciones legislativas
Su puesta en marcha requerirá, también, de la aprobación, por el pleno del Consell, a propuesta de la Conselleria de Economía, de un nuevo decreto de Ferias, que abra la puerta a una gestión lucrativa de estos recintos y equipare la actividad ferial "a un servicio de interés general autonómico", atribuyendo a la Generalitat Valenciana, no solo la capacidad normativa respecto de estas actividades, sino también la posibilidad de promover la celebración de ferias comerciales de forma directa o indirecta.
Además, se procederá a la aprobación de un decreto de asunción de la deuda actual por parte de la Generalitat, en el que trabaja la Conselleria de Hacienda, que deberá ser convalidado, posteriormente, por las Corts. El proyecto de ampliación de Feria Valencia supuso un endeudamiento de 587 millones de euros que, sumados a la carga financiera estimada para los más de 20 años de vigencia de la operación, alcanza 1.025 millones.
Hasta el momento la Generalitat se ha podido reembolsar en torno a 100 millones de euros de principal de la deuda de Feria Valencia y 270 millones de intereses. El importe todavía pendiente, comprometido por el anterior Gobierno de la Generalitat, supera la cifra de 650 millones de euros que se desembolsarán en un horizonte que concluye en 2029.
Este decreto ley no supondrá añadir nuevas obligaciones financieras a las ya comprometidas por los anteriores gobiernos, lo que supone que la Generalitat no tendrá que destinar recursos adicionales.
El Protocolo establece y concreta los hitos que conducirán a la configuración de la nueva Feria Valencia, un espacio único de intercambio comercial, con capacidad para competir con otros recintos europeos en la captación de certámenes internacionales y con la intención de promover la actividad comercial de nuestros sectores productivos.
Concesión por 75 años
El 'Protocolo de Intenciones' también establece que el Ayuntamiento de Valencia rescatará la concesión actual, sin que ello suponga indemnización para la actual institución ferial que, en virtud de este acuerdo, renunciará a cualquier derecho indemnizatorio.
Acto seguido, el Ayuntamiento cederá la gestión de la infraestructura a la Generalitat Valenciana mediante una concesión de forma gratuita por espacio de 75 años, el máximo legal permitido, a cambio de que el Gobierno valenciano se comprometa a conservar la infraestructura en perfecto estado de funcionamiento.
La cesión de la actividad al operador resultante del proceso desencadenará la disolución del actual Patronato de Feria Valencia, que se compromete a continuar desarrollando la gestión del recinto durante el periodo transitorio, así como a garantizar que el rescate de la concesión actual de la entidad ferial no genere derechos indemnizatorios.
Comisión de seguimiento
Asimismo, el documento determina que se constituirá una comisión de seguimiento que velará por la ejecución del presente Protocolo y que estará integrada por dos representantes de la Generalitat, uno por cada una de las conselleries afectadas; dos representantes del Ayuntamiento de Valencia, y otros dos representantes de Feria Valencia. De este modo, las partes verificarán la adecuada ejecución de los compromisos del Protocolo.
Desde 2008 hasta 2015, la entidad destruyó Ebitda por valor de 55,8 millones de euros, aprobó dos expedientes de regulación de empleo que afectaron a 192 trabajadores, y el número de visitantes disminuyó en más de 600.000 personas, un 50% del total.
"Tras años de crisis, las ferias tradicionales valencianas han consolidado un nivel satisfactorio de actividad que ha posibilitado equilibrar las cuentas de la institución ferial, pero que todavía resulta insuficiente para explotar las potencialidades de la infraestructura como instrumento de generación de valor para la sociedad valenciana", detalló el conseller.