Comunidad Valenciana

Tiba integra los almacenes de Docks y estudia compras en América y España

Javier Romeu, consejero delegado de Tiba. (Fotografía de Guillermo Lucas).

La transitaria del Grupo Romeu, la mayor nacional, analizará adquisiciones en Estados Unidos, Latinoamérica y España, y quiere potenciar los proyectos de 'contract' logístico para grandes clientes. (Puede leer el reportaje completo y otras noticias, análisis y entrevistas en la revista digital gratuita elEconomista Comunitat Valenciana).

Tiba, transitaria y agente de aduanas del Grupo Romeu, apuesta por el crecimiento en infraestructura y servicios, tanto dentro como fuera de España. En esta línea, la compañía ha definido tres líneas estratégicas que sentarán las bases de su expansión en los próximos ejercicios: la integración en su estructura de logística internacional del servicio de almacén de la empresa Docks Logistics Spain -perteneciente, también, al Grupo Romeu-; la búsqueda activa de operaciones de compra de otras compañías, tanto dentro como fuera de España, y el impulso al negocio de contract logistics, servicios de almacén y logística específicos para grandes clientes.

"Desde su nacimiento, en 1975, el crecimiento de Tiba ha sido orgánico. Mantendremos esta línea, pero queremos crecer también vía adquisiciones, que suponen un mayor esfuerzo en recursos en un principio, pero permiten ir más rápido y adquirir experiencia, conocimientos y conexiones locales, para dar el mejor servicio a nuestros clientes. Somos conscientes de que buscar empresas es fácil, comprarlas es difícil e integrarlas aún lo es más. Estamos analizando oportunidades activamente y abordaremos las operaciones de forma pausada, para lograr los mejores resultados desde el punto de vista interno y para nuestros clientes", subraya Javier Romeu, consejero delegado de Tiba. Latinoamérica, Estados Unidos y España son los mercados prioritarios desde el punto de vista de las operaciones de concentración.

Actualmente, Tiba cuenta con 45 oficinas en 16 países -España, Portugal, México, Panamá, Argentina, Chile, Guatemala, El Salvador, Cuba, Cabo Verde, Argelia, Angola, Mozambique, Santo Tomé y Príncipe, China y Estados Unidos- y el negocio exterior aporta el 45 por ciento de la facturación total. Su objetivo es alcanzar las 50 oficinas en 25 países en 2020, y que el 60 por ciento del volumen de negocio proceda del exterior. Repsol, Gas Natural, General Electric, Mango, Pepe Jeans, Nestlé, Pepsico y Novartis son algunos ejemplos de las compañías que trabajan con Tiba, que en 2016 facturó 177 millones de euros -un 12 por ciento más que en 2015-. La previsión para 2017 es seguir creciendo entre un 10 y un 20 por ciento, superando el nivel de los 200 millones de euros.

Servicio global en todo el mundo

"No queremos un modelo de estrella, con centro en España, sino que nos interesa desarrollar negocios no sólo con origen y destino España, sino entre los diferentes mercados en los que tenemos presencia", explica Romeu. Tiba es el único transitario español en varios de los países en los que está presente y gestiona para el cliente todos los trámites necesarios para el envío de mercancías por vía marítima, aérea y terrestre, tanto de importación como de exportación, facilitando asesoramiento técnico.

La compañía inició su expansión internacional en los años 90, apostando por la presencia directa, con filiales propias. "En seis años, hemos pasado de cinco países a 16 y sólo tenemos socios locales en Argentina y Argelia", detalla.

"A corto plazo, queremos seguir reforzándonos en Latinoamérica, porque muchas empresas españolas están creciendo allí y queremos acompañarlas. Perú, Ecuador, República Dominicana y Costa Rica son las prioridades y esperamos tener presencia directa en al menos dos este año", indica.

En Estados Unidos, dispone de cuatro oficinas, para dar cobertura a los tráficos regionales norte-sur, en la costa este (Miami), en la costa oeste (Los Ángeles) y con el Caribe (Houston), además de otra en Las Vegas. Entre sus planes está ampliar la red a Chicago y New York. "Es un mercado de gran tamaño, relevancia y potencial. Estamos analizando inversiones y posibles compras para ganar presencia. Lo ideal sería una compañía especializada en nuestro sector y que facture más de 50 millones", detalla el ejecutivo.

La transitaria de Romeu quiere también reforzar su filial en China, pero, en este mercado, en el que desembarcó en 2008, mantendrá el crecimiento orgánico. La firma tiene cinco oficinas en este país y sumará otra este año. "En Asia sólo tenemos presencia en China, de momento. A medio plazo, en unos cinco años, nos planteamos entrar también en Japón y Corea", dice.

Concentración en España

"El sector transitario en España está tremendamente atomizado. Por poner un ejemplo, en Valencia y Barcelona operan entre 300 y 400 transitarios por puerto. Hay empresas en venta y el mercado tiene que consolidarse, con empresas de mayor tamaño que sean más competitivas, y ahí los transitarios grandes tenemos un papel que jugar", afirma Javier Romeu.

Tiba integrará el 1 de junio los almacenes de Docks, "lo que nos permitirá ofrecer una única solución comercial y operativa, y prestar el servicio de logística internacional a importadores y exportadores por la misma compañía, ganando en agilidad y competitividad", detalla. Se trata de seis plataformas, ubicadas en Valencia, Madrid y Barcelona, con más de 43.000 metros cuadrados de superficie y 45.000 huecos de palés, que el año pasado movieron alrededor de 8,5 millones de bultos, con una facturación global de 6,5 millones de euros.

Tiba asumirá a sus 46 trabajadores -que se sumarán a los 750 empleados del grupo transitario-, sus activos y el fondo de comercio correspondiente. Por su parte, Docks, que cumplió en 2016 un siglo de vida, "se enfocará en las actividades dedicadas exclusivamente al sector logístico, incrementando y mejorando los servicios al cliente en ese segmento".

"Con esta operación, Tiba puede vender un servicio integral puerta a puerta a sus clientes, que tendrán un solo interlocutor. Este modelo ya está funcionando en otros países en los que estamos implantados, como México, Argelia y Portugal, y la idea es extenderlo a otros mercados donde no operamos almacenes de forma directa", indica el directivo.

Los planes de la compañía en España contemplan, también, abrir nuevas plataformas multicliente, principalmente en Madrid y Barcelona, y seguir desarrollando el contract logistics a partir de 2018, "para clientes de gran volumen de actividad, con operativa estable y repetitiva. Se trata de darles el servicio de almacenaje y logística allí donde lo necesiten", apunta Romeu.

Innovación y especialización

Tiba invierte el 1 por ciento de su facturación en proyectos de I+D+i destinados, entre otras acciones, al desarrollo propio de software para optimizar la eficiencia operativa. La firma ha incorporado el Servicio 10, que proporciona al cliente información sobre su mercancía en tiempo real, mediante un sistema de alertas telemáticas que le permite conocer al instante posibles incidencias y adoptar las medidas necesarias para subsanarlas. Es, además, uno de los 22 socios del proyecto europeo B2MOS, que tiene como objetivo la mejora de los procesos logísticos en el ámbito del transporte internacional.

Romeu explica que el grupo se ha especializado en ciertas industrias o tipologías de cliente, con divisiones de negocio específicas. Entre ellos, están "moda, donde resultan claves la rapidez y flexibilidad; productos sanitarios y cosméticos, donde es fundamental garantizar el mantenimiento de la cadena de frío y la trazabilidad del medicamento; alimentación, asegurando también el mantenimiento de la cadena de frío y agilizando los trámites aduaneros; exportación de vinos, cervezas y espirituosos; carga de proyectos -mercancías sobredimensionadas- para constructoras, e industria hotelera, acompañando y proveyendo de equipamiento a la potente industria española en el Caribe, Oriente Medio y el norte de África, principalmente".

Tiba es la principal sociedad por volumen de negocio del Grupo Romeu, empresa familiar que fue fundada, como agencia marítima, en 1869 y que en la actualidad está dirigida por miembros de la tercera, cuarta y quinta generaciones. "Las relaciones entre los miembros de la familia han sido buenas y nos han permitido centrarnos en el negocio. A ello ha ayudado, también, el protocolo familiar -actualmente, estamos trabajando en la tercera versión-", destaca Romeu, que pertenece a la cuarta generación familiar.

Grupo Romeu factura más de 450 millones y cuenta con una plantilla de 1.600 trabajadores en 23 países.

(Puede leer el reportaje completo y otras noticias, análisis y entrevistas en la revista digital gratuita elEconomista Comunitat Valenciana).

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