El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante, que tramita el concurso de acreedores del Hércules C.F., ha adjudicado el estadio Rico Pérez al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que ofreció 3,75 millones de euros. El IVF está en negociaciones con el Ayuntamiento de Alicante para cederle el uso de estas instalaciones a cambio de un canon, y además por un periodo de tiempo lo suficientemente amplio de forma que el Hércules tenga la seguridad de que puede desarrollar su actividad deportiva el tiempo que sea necesario.
"Todos queremos que el Hércules pueda superar esta situación y retornar pronto al fútbol profesional. En cualquier caso, y mientras esta circunstancia se produzca, el IVF va a poner el estadio en manos de quien debe disfrutar de esta infraestructura, que son los alicantinos", afirmó el director general del IVF, Manuel Illueca.
En este sentido, "se permitirá al Ayuntamiento una programación de actividades con un margen temporal de cinco años, que podrá prorrogarse por otro periodo similar, o en ese momento venderlo si las condiciones del mercado lo permiten", ha explicado Illueca.
Tras conocer la decisión del Juzgado Mercantil número 2 de Alicante, el Instituto Valenciano de Finanzas dispone de un plazo de 40 días para hacer efectivo el depósito para completar la cantidad de 3,75 millones que ofreció en la subasta, celebrada el pasado 6 de febrero. Para poder acudir a esta subasta, era necesario realizar un depósito de más de 700.000 euros, que el IVF ya hizo efectivo.
Posteriormente, una vez se haya ingresado el dinero, el administrador concursal procederá a satisfacer a los acreedores la parte que les corresponde en función de la deuda que ostentan. Al Instituto Valenciano de Finanzas le corresponde cobrar en torno a 2,8 millones de estos 3,75 millones que va a desembolsar. La Generalitat también procederá a la inscripción del bien en el Registro.
Apuesta por la estabilidad
"A la Generalitat poco más se le puede pedir desde una perspectiva de colaboración con este club de fútbol. Ahora, y sin haber recuperado todavía ni un solo euro de los que invirtió, lo que hace la Generalitat es apostar por la estabilidad de la institución, garantizando una utilización del estadio durante un plazo amplio, nada más y nada menos que de cinco años", ha indicado Illueca.
"Lo que deben hacer los alicantinos es preguntarse dónde estaríamos ahora si el IVF no hubiera hecho su trabajo con los problemas heredados que arrastra este club de fútbol, que ahora mismo tiene encima de la mesa una decisión de la UE de recuperación de ayudas que puede suponer una salida de efectivo de siete millones de euros, un problema con Hacienda pendiente de resolver y un convenio de acreedores que, hasta la fecha, no ha podido cumplir", subrayó.