
La playa de Gandía ha sido escenario de la vuelta al mar de cinco tortugas marinas de la especie caretta caretta recuperadas en los últimos meses en el 'Arca del Mar' del Oceanogràfic. Los ejemplares portan un dispositivo de seguimiento vía satélite, que permitirá a los científicos obtener información sobre la vida salvaje de estos animales, para emplearla posteriormente en la conservación de esta especie. Este sistema ha sido colocado por expertos de la Universitat Politècnica de València y la Fundación Oceanogràfic.
Los cinco ejemplares han sido atendidos por los expertos del 'Arca del Mar' del Oceanogràfic, centro de recuperación donde se cuida a los animales marinos rescatados por la Red de Varamientos de la Comunidad Valenciana, en colaboración con la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural y la Universidad de Valencia.
Las causas de ingreso más comunes, son la ingesta de plásticos, la colisión con embarcaciones y la pesca accidental, por lo que la colaboración de los pescadores en los últimos años ha sido crucial para el éxito de la Red de Varamientos.
El profesor de la Universitat Politècnica de València Eduardo Belda ha impartido una conferencia en el campus de dicha universidad en Gandia sobre el funcionamiento de los dispositivos y su aplicabilidad en la protección de las tortugas marinas. Además, durante el acto, personal del Oceanogràfic ha explicado a todos los asistentes cuáles son la principales amenazas de las tortugas en el mar y qué podemos hacer cada uno de nosotros para contribuir a la conservación de la vida marina.
Los cinco animales recuperados han sido acompañados a la orilla por los técnicos, ante la atenta mirada de numerosos escolares de la localidad y multitud de turistas que se encuentran disfrutando estos días de las vacaciones de Semana Santa. Hasta la playa se han acercado también la alcaldesa de Gandia Diana Morant, Lorena Milvaques, vicealcaldesa, el director del Oceanogràfic Juan José de Torres y Dionisio García, consejero delegado de Global Omnium, para compartir el emotivo momento en que las tortugas se alejaban nadando.