
José Vicente Villaverde fue ratificado, por unanimidad, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Valencia (AJEV), cargo que ocupaba desde la dimisión de su anterior presidente en abril de 2015, en la asamblea celebrada el 1 de diciembre. Villaverde, que cuenta con varios postgrados, cursados en las escuelas de negocios Edem e IEM Business School, es fundador y director de JV Limpiezas -desde 2004- y ocupa una de las vicepresidencias de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (Ceaje). Entre los principales objetivos de su mandato, de dos años, destaca fomentar el crecimiento y la consolidación empresarial, para favorecer la generación de empleo estable, y continuar la trayectoria de crecimiento de la AJEV, para ganar peso y fuerza en la defensa de este colectivo: cerró 2016 con unos 250 socios, un 35 por ciento más que en diciembre de 2015, y su objetivo es llegar a los 375 al final de 2018. (Puede leer esta entrevista completa, así como otros reportajes, análisis y noticias en la revista digital gratuita elEconomista Comunitat Valenciana).
AJEV ha revisado su estrategia para 2017, para centrar los esfuerzos en la consolidación empresarial. ¿A qué responde esta decisión?
La principal manera de generar riqueza en la sociedad es ayudando a las jóvenes empresas a generar empleo estable y de calidad, y esto sólo es posible fomentando su consolidación. En los últimos años se ha generado una cierta burbuja emprendedora, debido a las diferentes iniciativas surgidas en torno al emprendimiento -incubadoras y aceleradoras-. Con sus programas, se han multiplicado los proyectos, pero las tasas de mortandad en los primeros cinco años de vida del proyecto emprendedor alcanzan entre el 75 y el 80 por ciento. Algo estamos haciendo mal. Uno de los factores que contribuyen a ello es que se ha generado mucho emprendedor por necesidad, que no tenía la capacidad para serlo, a nivel formativo o económico. Y muchos se han dado de bruces. Además, han proliferado casos de inversiones erróneas, abordadas con cierto descontrol, que se han traducido en que la hucha se ha vaciado de forma rápida. En este contexto, y según datos del proyecto europeo iEER -del que forma parte AJEV y que coordina la Generalitat, dirigido a impulsar el ecosistema emprendedor innovador para jóvenes emprendedores-, el 81 por ciento de las entidades dirigidas al asesoramiento empresarial están enfocadas en las fases iniciales de creación de empresas, pero apenas existen políticas dirigidas a fomentar el crecimiento de nuestras jóvenes empresas, que llevan dos o tres años en el mercado. Por ello, decidimos darle un giro a Operación Emprende y volver a lo que ha sido toda la vida el objetivo del mundo empresarial, que los proyectos crezcan, se consoliden y generen empleo estable y de calidad, orientando nuestros principales esfuerzos a jóvenes empresarios ya constituidos, con una mínima trayectoria de actividad y con potencial de crecimiento, a través de Operación Consolida. Las necesidades son diferentes y contamos con acuerdos con las principales aceleradoras, como Lanzadera, Plug & Play y Bbooster, para que las empresas que han superado la fase inicial vayan incorporándose a AJEV. En este contexto, hemos planteado una nueva estrategia, que contempla varias líneas de actuación orientadas a la consolidación de los proyectos empresariales, y en la que queremos concienciar e implicar a los diferentes actores de la vida económica y a la Administración Pública.
Respecto a la Administración, ¿han encontrado los jóvenes empresarios valencianos el apoyo que esperaban en esta legislatura?
No, no lo hemos conseguido. Se sigue la misma tónica o peor que en los últimos ejercicios. Hay una clara falta de apoyo a la consolidación empresarial por parte de la Generalitat. Se está invirtiendo mucho dinero en la creación de empresas y en las fases iniciales de las mismas, lo que es necesario, pero también lo es invertir en consolidarlas, para que no mueran. Si no, estamos tirando a la basura el dinero invertido. Tienen que ser conscientes de que es mucho más barato y tiene mejores resultados consolidar que crear y contribuye a generar empleos de forma más rápida. Además, se incumplen los compromisos: en 2016, la Conselleria de Economía sólo gastó el 33 por ciento del presupuesto que había asignado al apoyo al emprendimiento, a pesar de que se le han presentado multitud de proyectos. Nos hemos sentado muchas veces con el director general de Economía, Francisco Álvarez, y siempre hemos recibido comprensión y buenas palabras, pero falta ejecución. Esta situación es triste. Para este año, parece que sí va a dar apoyo a Operación Consolida. Confiamos en que sea así. No obstante, nos preocupa que la única línea nominativa en emprendimiento sea para Socialnest, aceleradora de empresas de economía social. Estamos de acuerdo en que todos debemos de apoyar este tipo de proyectos, pero la economía no es sólo economía social o economía del bien común. Es mucho más y hay que apoyar a todo el tejido empresarial. En la AJEV estamos implantando un plan estratégico para que todos los asociados incorporen políticas de responsabilidad social corporativa, con el doble objetivo de ayudar y devolver a la sociedad parte de lo que nos ha dado, como siempre dice Juan Roig. Una de nuestra reivindicaciones es que desde la Administración se apoye la formación de aquel que quiera emprender un proyecto empresarial.
¿Qué actividades plantea AJEV a sus socios para avanzar en los nuevos objetivos estratégicos?
El programa de acciones incluye desde actividades informativas y formativas a fomentar las sinergias entre empresas con citas de networking y afterworks; impulsar el foro de excelencia empresarial -con participación de algunos de los empresarios más reconocidos de la región-; reforzar las relaciones entre AJEV y otras asociaciones empresariales -lo que nos permitirá generar valor y, al mismo tiempo, crecer en socios-; reconocer el esfuerzo a través del Premio Joven Empresario del Año, y trabajar para lograr una mejora en la financiación para proyectos, tanto con acuerdos con entidades bancarias como explorando las vías de financiación alternativa -entre ellas, el crowdlending y el crowdfunding-. Junto a ello, el proyecto estrella es Operación Consolida, un programa formativo y de mentorización, coorganizado con la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), en el que participarán diez empresas con al menos dos años de experiencia y en fase de crecimiento, que serán seleccionadas, de entre los más de 30 interesados, por un jurado profesional. Se ha planteado como una evolución de nuestro anterior programa, Operación Emprende, que consiguió, durante tres ediciones, que más de 90 emprendedores recibieran formación y mentorización de alta calidad, lo que se traduce en que el 70 por ciento de sus proyectos continúan actualmente en marcha y facturando. Operación Consolida ayudará a las jóvenes empresas a detectar sus carencias, sus problemas y necesidades, y a saber cómo afrontarlos para enriquecer sus negocios. Se trabajará con grandes empresarios de la región y expertos de reconocido prestigido empresarial en ocho áreas claves para el crecimiento: captación de talento, innovación, comercial, productividad, transformación digital, comunicación, finanzas e impacto social. Al final del programa, se editará un libro blanco de buenas prácticas en torno a la consolidación empresarial, elaborado por los propios profesores de cada área, y se celebrará un foro de excelencia centrado en esta materia con los ochos embajadores -empresarios- colaboradores. Otro de los objetivos de la nueva estrategia es poner en contacto al colectivo o movimiento startup con empresas de sectores tradicionales, para que les ayuden a innovar en materia de tecnología y de gestión. Por ejemplo, en enero celebramos un networking, que tenía esta finalidad y que iremos repitiendo.
El acceso a financiación es uno de los principales obstáculos para las pymes. ¿En qué líneas se está trabajando para mejorarlo?
Tenemos ya acuerdos con La Caixa y Caixa Popular y estamos negociando otro con Santander, patrono de la AJEV, que se lanzará en febrero. Además, una de las cosas positivas que ha traído la crisis son las fórmulas de financiación alternativas, sobre todo desde el punto de vista de las empresas en fase de crecimiento y con dificultades de acceso a la financiación tradicional, ya que el crédito bancario en España sigue siendo uno de los más caros de Europa. A nivel nacional, existe un convenio con la plataforma de crowdlending MyTripleA y estamos cerrando otro con la iniciativa valenciana Colectual. A ello se suma que estamos trabajando con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para poner en marcha, en el primer trimestre de este año, una línea de financiación para jóvenes empresarios.
La Comunitat Valenciana es referente en emprendimiento, pero sigue suspendiendo en cuanto a competitividad frente a las regiones españolas y europeas mejor posicionadas. ¿Qué falla?
Uno de los problemas de las pymes, que son el 95 por ciento del tejido empresarial español, y aún más en la Comunitat Valenciana, es que muchas no tienen la mentalidad o vocación de convertirse en grandes empresas, sino que, cuando llegan a un cierto nivel en el que están cómodas, se asientan. La limitación de tamaño se traduce en una menor capacidad de incorporar capital tecnológico y humano. Esto nos hace perder competitividad frente al resto de España y de Europa. Hay que avanzar en innovación y en cultura del esfuerzo; tenemos ambición de crear, pero no de crecer. Se está avanzando mucho para mejorar en este sentido, porque nos estamos dando cuenta de que el mercado actual exige empresas más grandes y potentes. Desde el punto de vista de la internacionalización, las pymes de sectores tradicionales deben de buscar alianzas estratégicas con empresas complementarias dirigidas al mismo mercado, creando consorcios. Es la manera de exportar de forma sostenible. Por ejemplo, en el sector del mueble se está haciendo con éxito. Por otro lado, también tenemos que huir de la cultura de crear empresas para venderlas; no creemos en la cultura del pelotazo que se ha promovido desde ciertos ámbitos, privados y públicos. Muchos emprendedores lanzan una startup con la idea de venderla a Google o a Telefónica, pero de estos casos sólo hay uno entre millones.
En los últimos meses, se han producido varias inversiones de fondos internacionales en empresas valencianas...
Estas operaciones son una manera de apoyar el crecimiento. Somos partidarios de que, si las empresas no cuentan con recursos propios o capacidad de endeudamiento, los busquen fuera para seguir desarrollándose. Eso sí, siempre que, en el caso de las empresas industriales, los procesos de producción se mantengan en la Comunitat Valenciana. Si los fondos apuestan por mantener la esencia del negocio y los puestos de trabajo, es una fórmula positiva para ser más competitivos.
¿Cómo valora AJEV la reforma fiscal abordada por la Generalitat?
Una vez más, se fomenta el cortoplacismo a costa de destruir empresas. Entiendo que las necesidades son cortoplacistas, pero es más productiva una visión recaudatoria a largo plazo, con continuidad. Si los impuestos bajan, se generará más riqueza y empleo.
¿Podemos dar por cerrada la crisis económica?
Algunos indicadores macroeconómicos hacen ver que sí estamos saliendo de la crisis, pero cuando bajas a la economía real te das cuenta de que no es así; a pesar de lo que dice el Gobierno, queda aún mucho camino por delante. Hasta que la tasa de desempleo no baje de los altos niveles -en el caso del paro juvenil, sigue estando en un 50 por ciento- y no haya una financiación en condiciones, que no ahogue a los propietarios de las empresas, no podemos darla por acabada.
Por parte de la Administración, debe apoyar a las empresas para que generen empleo, pero no a través de ayudas o subvenciones -que, en muchos casos, se cobran meses o años después de la contratación y a lo mejor la persona por las que las recibes ni siquiera está ya trabajando en la empresa-, sino a través de bonificaciones en los costes de la Seguridad Social, que permitan ser más competitivas, y fomentando, sobre todo, la contratación indefinida. Una de las cosas que nos gustan del programa público Avalem Joves es la fórmula de los certificados de profesionalidad, que suponen, en la práctica, incentivar la formación y el empleo recuperando la figura del aprendiz, pero siempre que se apliquen controlando que las condiciones son las adecuadas y no se incurre en precariedad.
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