
Encontrar una adecuada combinación entre la innovación y desarrollo aplicados a la gestión -inspirada en el sistema lean manufacturing de la industria del automóvil-, al diseño y producto, a los procesos técnicos e industriales y a la distribución ha sido la clave que ha permitido a Royo Group diferenciarse y ser más competitivo en un entorno crecientemente globalizado. La compañía, primera de España y tercera de Europa en fabricación de mobiliario y equipos para baño -platos de ducha y columnas de hidromasaje-, aspira a alcanzar el liderazgo europeo en este sector en 2020, "apostando por los valores que siempre nos han hecho funcionar, invirtiendo y asumiendo algo de riesgo, bien medido", detalla Raúl Royo, consejero delegado, que representa a la segunda generación en la gestión. (Puede leer este reportaje, así como otras noticias, entrevistas y análisis en el nuevo número de la revista digital gratuita elEconomista Comunitat Valenciana).
Royo Group destina una inversión mínima equivalente al 3 por ciento de su facturación anual a las actividades de I+D -unos 2 millones de euros este ejercicio-, con un crecimiento paralelo al del negocio. "Cuando juegas en una liga internacional, necesitas seguir aprendiendo, diferenciándote y aportando valor, así como ofrecer una combinación calidad de producto-precio acorde a la demanda del mercado. Esto exige de una reflexión abierta y un proceso continuo, en el que no hay un límite, nunca acaba", subraya el ejecutivo.
Desde 2012, la firma cuenta con un centro de innovación propio, Royo Group Innovation Center, con más de 600 metros cuadrados en Quart de Poblet (Valencia), destinado a pruebas de industrialización, prototipos y ensayo. Trabaja en diversas líneas: materiales y productos; nuevas tecnologías; mejora de procesos de fabricación; diseño de instalaciones industriales avanzadas -buscando la máxima eficiencia, como en la nueva planta de Polonia, con procesos y recorridos del producto lineales-, y participación en proyectos de I+D+i nacionales e internacionales.
El centro tiene una plantilla propia, integrada por 20 expertos de alta cualificación en diferentes disciplinas -ingeniería, nuevas tecnologías, ergonomía, desarrollo de producto, materiales, producción, diseño, marketing...-, que trabajan en una media de 70 proyectos cada año.
Royo explica que hay un comité de innovación, formado por seis personas de diferentes disciplinas, que se reúne una vez al mes y selecciona los proyectos que irán al centro de innovación. Las propuestas proceden tanto de las áreas de marketing y comercial como de producción, y se ponderan en función de análisis y criterios de mercado, inversión y generación de valor añadido. En cada uno de los casos, se definen unos parámetros sobre los que los investigadores desarrollarán su labor -en materia de calidad, diseño, precio o adaptabilidad a los procesos de producción, entre otros-.
Cada proyecto se trabaja una media de seis meses. Si no se alcanzan los objetivos y parámetros definidos, se revisará o se desestimará. "El 90 por ciento de los 70 proyectos anuales son de mercado y producto, y el otro 10 por ciento son de investigación. De los primeros, la práctica totalidad -en torno al 90 por ciento- acaba saliendo adelante. De los segundos, algunos prosperarán -en torno al 50 por ciento- y otros, no", explica.
La compañía promueve la implicación directa de todos los miembros de la plantilla en los procesos de innovación. Para ello, cuenta con un buzón de propuestas en el que los empleados pueden realizar sugerencias. Se analizan cada dos meses y se seleccionan las que pueden ser aplicables, para trabajar en ellas. Royo premia al trabajador cuya idea es seleccionada, lo que sirve como incentivo a la creatividad.
"La innovación es un intangible que no se compra; depende del talento de las personas, de los procesos, errores y aprendizajes, independientemente del sector, la industria o el tamaño", subraya Royo. Esta apuesta por la I+D le ha valido al grupo varios reconocimientos, entre ellos, el Premio Nacional de Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad, en el año 2012.
I+D en colaboración
Además de los proyectos desarrollados internamente, el Centro de I+D de Royo Group está en contacto permanente con universidades, centros tecnológicos y otros organismos e instituciones de fomento de la investigación, dentro y fuera de España. En esta línea, Raúl Royo subraya el "nuevo reto" que supone para la compañía valenciana la participación en proyectos de I+D con consorcios europeos.
Uno de los más relevantes, es el Human Manufacturing Workplace, financiado por la UE dentro del Programa Factories of the Future. Participan 12 socios de 6 países, entre los que están Royo y el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (Aidimme). Además de estudiar aspectos vinculados al estado físico y anímico del trabajador, el proyecto investiga tecnologías de asistencia, como los exoesqueletos, para puestos de mayor dificultad. El director de I+D+i de Royo Group, César Taboas, cree que estos sistemas -que integran realidad aumentada y realidad virtual, modelado virtual y monitorización- "será un avance sin precedentes en la prevención de riesgos laborales, la mejora de la salud física y mental, la formación y la calidad y la competitividad empresarial".
Royo apuesta, también, por la inversión en innovaciones desarrolladas por otros actores en ámbitos como las tecnologías de producción. Su planta en Polonia "incluye tecnología alemana e italiana de última generación para procesos de trasformación de madera y de pintura", apunta el CEO.
Inversiones en estudio
La nueva planta de Royo en Polonia se enmarca en su plan ONE 2020 de expansión internacional, centrado, especialmente en Europa del Este y América. Además de la fuerte apuesta por Polonia -donde ha invertido 35 millones desde 2008-, Raúl Royo apunta que el grupo está estudiando "otros planes en países con potencial", como Alemania, Inglaterra o Italia, "para ampliar la capacidad de desarrollo comercial e industrial". En cuanto a las inversiones productivas, declina ampliar detalles. Además de Europa y América, está abierto a oportunidades en el Norte de África y Oriente Medio.
Desde el punto de vista comercial, vende en 60 países y el negocio exterior aporta ya el 80 por ciento del total. Además de fábricas, tiene tres delegaciones comerciales, seis oficinas comerciales y más de 10.000 puntos de venta. Royo Group, que se fundó hace 44 años, cerrará 2016 con 73 millones de facturación -frente a 65 millones en 2015 y el doble que en 2010-. Con la estructura actual, el objetivo es de 120 millones en 2020 -el 90 por ciento, exterior-, cifra que superará si se concretan las inversiones en estudio.
El 50 por ciento de las ventas se centra en el "canal tradicional" -puntos de venta minorista y a profesionales-, el 35 por ciento, en cadenas de bricolaje, y el 15 por ciento, en líneas de marca blanca para firmas de saneamientos. Tiene acuerdos con grupos como Leroy Merlin, Bauhaus, Obi y Bricomarché, a los que se sumarán, en breve, Castorama y Home Dêpot.
Royo Group impulsará, en 2017, dos líneas, el canal online y el contract para empresas, y quiere potenciar su marca Acquaidro -hidromasaje-.
Nueva planta en Polonia
Royo Group ha inaugurado su segunda planta en Polonia, en la ciudad de Sztum, con la que aumenta un 40 por ciento su capacidad productiva en este país, desde el que da cobertura al centro, norte y este de Europa. Raúl Royo enmarca esta inversión dentro de su plan estratégico hasta 2020, que tiene el ambicioso objetivo de convertir a Royo en el "primer fabricante europeo de su sector", liderado por las alemanas Pelipal y Burgbad, y en el que ocupa la tercera posición. La capacidad de producción en Polonia se eleva a 500.000 unidades anuales con la nueva fábrica, que inició su actividad en octubre.
Royo fabricaba, hasta ahora, 874.000 unidades anuales, en sus plantas de Quart de Poblet (Valencia), México D.F. -con un socio local- y Elita, en Polonia. Con la ampliación, prevé llegar, "en breve", a 1,2 millones de unidades -el triple que en 2008-. La inversión de Royo en la nueva fábrica, que ha recibido el nombre de Maximus, ha sido de 8 millones de euros -entre el suelo, la construcción de edificios y la maquinaria- y el nuevo centro de trabajo creará, en esta primera fase, unos 70 empleos. Con ellos, Royo Group superará los 720 empleados en el área de producción -el 50 por ciento, fuera de España-.
La nueva planta arranca con 8.500 metros cuadrados construidos, sobre una parcela de 50.000 metros, en la que Royo Group planea tres sucesivas ampliaciones, que se irán acometiendo a medida que se cumplan las previsiones de crecimiento de la demanda. La primera está programada para 2018. Para abordar este proyecto, que ha recibido respaldo del programa de incentivos a inversiones productivas del Gobierno de Polonia, el grupo ha constituido la sociedad local Maximus.
(Puede leer este reportaje, así como otras noticias, entrevistas y análisis en el nuevo número de la revista digital gratuita elEconomista Comunitat Valenciana).