La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha citado, en calidad de investigados -imputados, según la anterior nomenclatura- a 23 exdirectivos y exconsejeros de Bancaja en los años 2006 a 2009. Lamela considera que hay indicios de que fueron "cooperadores necesarios" en los presuntos delitos de apropiación indebida y administración desleal vinculados a la financiación a la sociedad Grand Coral, propiedad de los empresarios Juan Ferri y José Baldó y en la que Bancaja y sociedades vinculadas al grupo financiero tomaron participaciones.
En concreto, la magistrada detalla, que existen indicios de indicios de "responsabilidad criminal" contra los consejeros porque "votaron favorablemente" tres créditos para operaciones inmobiliarias en El Caribe mexicano -Baja California y la Riviera Maya-, así como que aprobaron la refinanciación de la deuda de Grand Coral -con un préstamo sindicado de 520 millones-, a pesar de que, "no cumplía con las normas" del Banco de España, tal y como concluye el informe pericial.
Los 23 nuevos imputados declararán entre el 12 y el 15 de septiembre. Entre ellos, están Antonio Tirado, exvicepresidente de Banco de Valencia; Rafael Ferrando, expresidente de la patronal valenciana (Cierval); Manuel Escámez, exdirector de la Bolsa de Valencia; Eduardo Montesinos, exdirector general de Trabajo de la Generalitat, y el empresario Remigio Pellicer.
En la causa estaban siendo ya investigados, entre otros, José Luis Olivas, expresidente de la Generalitat Valenciana, exvicepresidente de Bankia y expresidente de Bancaja y Banco de Valencia, seis exdirectivos de las dos entidades financieras valencianas -entre ellos, Domingo Parra, exconsejero delegado del Banco de Valencia, y Aurelio Izquierdo, ex director general de Bancaja-, el expresidente de Bancaja Hábita, José Cortina, y los empresarios, Juan Ferri y José Baldó. Además de apropiación indebida y administración desleal, la Fiscalía ve indicios de delitos de blanqueo, corrupción entre particulares y falsedad documental.
Los hechos investigados, que se desarrollaron entre 2005 y 2010, fueron denunciados por Bankia -grupo en el que se integró Bancaja- a finales de 2013, tras la intervención del Frob en Banco de Valencia. Bankia trasladó a la Audiencia Nacional sus sospechas de presuntas irregularidades, a través de un complejo entramado de operaciones y sociedades -algunas de ellas, domiciliadas en Holanda- y que habrían ocasionado pérdidas superiores a los 330 millones de euros a la caja valenciana. Por el contrario, Ferri y Baldó se habrían enriquecido, desviando unos 120 millones a Andorra y Suiza.
Un informe de PwC para Bankia apunta a que las operaciones de financiación sumaron unos 540 millones de euros, de los que se habrían devuelto unos 120 millones. Según el banco, el riesgo vivo actual ronda los 420 millones.
Accionista principal
Bancaja no sólo financió a Grand Coral, sino que se convirtió en su accionista principal, con sucesivas ampliaciones de capital "a precios no justificados", según Bankia. Bancaja Hábitat llegó a tener el 40 por ciento de Grand Coral, en la que entró en 2005 asumiendo un 20 por ciento de la propiedad. La filial de Bancaja, en sucesivas ampliaciones, inyectó más de 50 millones en la firma, y compró acciones de varias de sus empresas.
Bancaja controló otro 15 por ciento a través de una firma participada por Banco de Valencia y la familia Calabuig.