El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha anunciado que el Consell prepara una nueva Ley de Mancomunidades, que tiene como objetivo "fortalecer el espacio comarcal, teniendo en cuenta las aportaciones y sugerencias realizadas desde estas administraciones territoriales". Este proyecto ve la luz en un contexto de enfrentamiento directo entre el Consell y las Diputaciones de Alicante y Castellón -presididas por el PP-, que creen que algunas de las medidas de la Generalitat -como los decretos de turismo o deportes- van en detrimento de sus competencias. En esta línea, Puig indicó que, en este proceso, las diputaciones deber dar "un paso atrás". La nueva ley podría someterse a votación antes de fin de año.
Para Puig, la intención no es aumentar la burocracia, creando "un cuarto nivel de la Administración, sino mejorar la arquitectura institucional valenciana". "No se trata de aumentar el gasto, sino de ser más eficaces teniendo en cuenta la realidad comarcal de la Comunitat", afirma. En este sentido, defiende la "corresponsabilidad" en el espacio local entre los Ayuntamientos -que son la base y han de continuar siéndolo-, las mancomunidades y las Diputaciones.
El jefe del Consell, que se ha reunido con el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), Rubén Alfaro, y con los presidentes de las 52 mancomunidades de la región, "lo que hay que defender siempre es el principio de subsidiariedad, que significa que aquello que se puede hacer desde el espacio más próximo, se pueda hacer desde ahí, porque es más eficiente". Por ello, Puig se ha mostrado convencido de que las diputaciones "colaborarán en este proceso de democratización que se emprende a favor de la capacidad de autonomía local".
Las mancomunidades "juegan un papel de suma de esfuerzos más allá de lo que son las fronteras del municipio para prestar mejores servicios y de calidad", ha dicho el jefe del Consell, que considera que "es un buen momento para hacer una reflexión respecto a la estructura territorial de la Comunitat Valenciana y ver de qué manera las instituciones somos flexibles y mejores a la hora de atender el interés general de los ciudadanos".
Puig ha detallado que en el proceso de elaboración de esta ley se abrirá un espacio de diálogo para crear un proceso de comarcalización "desde abajo". "Van a ser las propias mancomunidades y los ayuntamientos los que van a definir cuáles son los objetivos de las mancomunidades y también, incluso, su propia territorialidad", ha puntualizado.
Dotación de 600.000 euros
El presidente de la Generalitat ha firmado el decreto por el que se establecen las bases de las ayudas a las mancomunidades, que cuentan con un importe total de 600.000 euros. Estas ayudas no se convocaban desde 2012, cuando contaron con 200.000 euros.
Ell director general de Administración Pública de la Generalitat, Toni Such, ha puntualizado que estas ayudas constituyen "una apuesta por el municipalismo, por el asociacionismo municipal a través de las mancomunidades y por prestar mejores servicios públicos a los ciudadanos".
"El Consell quiere, por un lado, tener a los ayuntamientos como el principal aliado a la hora de hacer las mejorases políticas públicas y, por otro, a las mancomunidades porque forman parte de una visión comarcalista de esta Generalitat", ha asegurado Puig, que ha insistido en que, para "vertebrar" el territorio, es necesario un espacio "de confluencia" en el ámbito de la mancomunidad.