Santiago de Santos, consejero delegado de la SGR (Sociedad de Garantía Recíproca) de la Comunitat Valenciana, ha anunciado hoy a los miembros de consejo de administración de la sociedad su decisión de dejar su cargo. La decisión del directivo se produce tras asumir las riendas de la entidad un nuevo equipo gestor, liderado por Manuel Illueca, director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), con el objetivo de culminar con éxito el plan de viabilidad de la entidad, algo que De Santos no ha conseguido en los últimos ejercicios.
Santiago de Santos ha explicado a los consejeros que su dimisión "es una decisión meditada", que responde a "motivos personales. Su salida de la SGR se formalizará cuando se cumplen cuatro años de su nombramiento al frente del consejo de la sociedad.
En mayo de 2012, Santiago de Santos inició su gestión en la SGR de la Comunitat Valenciana con una auditoría interna que puso de manifiesto el estado de quiebra técnica de la entidad que, con una pérdida esperada de 130 millones y la necesidad de refinanciar más de 350 millones de deuda con las entidades financieras, era causa de liquidación de la sociedad. A partir de ese momento, la sociedad inició un proceso de reestructuración y saneamiento para salvar in extremis el concurso de acreedores.
El nuevo equipo asumió la responsabilidad de elaborar un plan de negocio viable, que contase con el visto bueno de la Generalitat, del Ministerio de Hacienda, del Banco de España y, finalmente, de la Comisión Europea. Para ello, el primer paso fue cerrar una operación de refinanciación, que ascendió a un importe de 200 millones de euros, y que se suscribió en el acuerdo marco de reestructuración con un pool de 30 entidades bancarias con un aval de 200 millones de euros de la Generalitat. Este aval fue considerado como ayuda de estado compatible por Europa, lo que supuso el respaldo de las autoridades europeas al plan de negocio y de reestructuración que la sociedad llevó a cabo desde junio de 2012.
Además, en esta nueva etapa, la sociedad modificó totalmente la estructura de aprobación de operaciones, pasando de una organización territorial a una estructura de carácter centralizado. Se procedió al cierre de 7 de las 10 oficinas y simplificó los órganos de gobierno de la entidad, con la reducción del número de consejeros, que pasaron de 34 a 9 miembros y que, posteriormente, quedó en 5 consejeros, uno de ellos independiente, en línea con las exigencias de Bruselas.
Illueca, director general del IVF y presidente de la sociedad avalista, ha trasladado a Santiago de Santos su agradecimiento "por el trabajo realizado durante estos últimos años, que han supuesto la consolidación de las bases de lo que será la nueva SGR de la Comunitat Valenciana".