Deloitte insta a los administradores de Coemac (Corporación Empresarial de Materiales de Construcción, antes Uralita) a aprobar y aplicar las medidas propuestas para restablecer su equilibrio, dada la situación de patrimonio neto negativo recogida en el balance del grupo, por importe de 93,3 millones. La auditora advierte de que, de acuerdo con la Ley de Sociedades de Capital, esta situación hace que la sociedad se encuentre en "causa de disolución", y así lo recoge en su informe sobre las cuentas anuales de la empresa.
Entre las medidas planteadas por el consejo de administración -que serán llevadas a la junta de accionistas en mayo- están una reorganización de la sociedad, para adecuarse a su nueva estructura de negocio; una reducción de capital, y la actualización del valor de sus activos productivos -que se integrarán en la filial, Coemac Building Materials-.
La empresa -controlada en un 80 por ciento por la familia Serratosa- confía en generar "los flujos operativos suficientes para garantizar el normal desarrollo de su actividad" y volver a conseguir "beneficios operativos" este año, apoyados en la recuperación de la demanda, tanto nacional como internacional.
Ajustes y saneamiento
Coemac ha llevado a cabo, en los últimos años, un proceso de desinversión, ajustes y medidas de saneamiento interno, que incluyeron la segregación de su actividad de aislantes, que quedó en manos de sus acreedores -liderados por el fondo KKR-. Este proceso le permitió reducir su deuda financiera desde unos 365 millones a 1,5 millones.
En este contexto, la firma cerró 2015 con unas pérdidas de76 millones, un 35,8 por ciento menos que en 2014, si bien el negocio mostró una tendencia positiva, con un alza del 7,4 por ciento, hasta 129,7 millones.