La compañía valenciana de diseño, fabricación y comercialización de soluciones de lavado para la automoción Istobal ha logrado el contrato de tender para el suministro y mantenimiento de máquinas de lavado de vehículos de Cepsa en España y Portugal. El acuerdo, con una vigencia de tres años, adjudica a Istobal el 70% de las adquisiciones de nuevos equipos de lavado y el 75% del mantenimiento de toda la red de estaciones de servicio propias de Cepsa, que rondan las 1.700 -de las que alrededor de 250 cuentan ya con servicio de lavado-.
Istobal es proveedor oficial de equipamientos de lavado y servicios de mantenimiento del resto de las grandes petroleras que operan en España -Repsol, Galp, Disa, Shell, BP y Saras-, gracias a la adjudicación de concursos por periodos de entre tres y cinco años de duración. Esta estrategia se replica en los diferentes mercados donde está presente, con acuerdos con MOL, OMV, ENI, Total, Malthurst (MRH), ESSO, Texaco, JET, TORQ, Statoil, Q8 y Preem, entre otros grandes grupos petroleros.
Istobal da por liquidada la crisis tras superar en 2015 los volúmenes de facturación y beneficios de 2008 y lograr nuevos registros históricos, con 117 millones -un 19 por ciento más que en 2014- y 8,2 millones de euros -un 150 por ciento más-, respectivamente. La compañía abre nueva etapa con la mirada puesta en seguir consolidando su presencia internacional, que alcanza ya 75 países y aporta el 76 por ciento de la facturación.
Expansión internacional
En el mercado europeo, Istobal cuenta con seis filiales, en Austria, Serbia, Suecia, Dinamarca, Francia y Reino Unido -durante la crisis, cerró las de Alemania e Italia-, y dos plantas de ensamblaje, en Francia y España. Francia es el primer mercado de exportación de Istobal, seguido por Austria, Turquía, Reino Unido e Italia. Además, tiene filiales y plantas de ensamblaje en Estados Unidos y Brasil.
Istobal, fundada en 1970 en L'Alcudia (Valencia), cuenta con 770 empleados, alrededor de 200 de ellos fuera de España.
"Los primeros años de la crisis supusieron grandes caídas en facturación y nos obligaron a abordar una reestructuración, culminada en 2013, con ajustes en estructura y costes. Lo bueno es que hemos sabido hacerlo bien y hemos logrado configurar una estructura adecuada a nuestro tamaño, que nos permite volver a crecer con fuerza sin disparar los gastos. Somos flexibles y ágiles, y no hay tensiones internas. Esperamos crecimientos sostenidos en los próximos ejercicios de, al menos, un 10 por ciento anual", explica Rafael Tomás, director general de la compañía en una entrevista para la revista digital gratuita elEconomista Comunitat Valenciana.