
"Lo diré clarito y muy fuerte: No dimito. No me lo planteo", ha afirmado esta mañana la exalcaldesa de Valencia y actual senadora territorial, Rita Barberá. "Desconozco de qué se me acusa; yo no he cometido ningún delito o hecho ilícito. Si dimitiese, estará asumiendo una culpabilidad de algo que no sé qué es y que no he hecho", afirmó. En esta línea, pidió "sosiego y templaza" a los representantes políticos y cargos públicos que están demandando que dé explicaciones sobre su presunta implicación en los hechos investigados, así somo su dimisión, tanto dentro del Partido Popular como del resto de fuerzas políticas, y agradeció el respaldo recibido por parte de "mi buen amigo Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, Rafael Catalá, Alfonso Alonso, Celia Villabolos, Paco Camps y a todos los que han salido en mi defensa".
En su primera comparencia pública desde la 'Operación Taula', la excaldesa dijo que "no he contribuido ni he ordenado ningún blanqueo de dinero. No he conocido ni he participado en 'cajas B' ni del gurpo municipal, ni del partido ni de ninguna parte. Nunca nadie me entregó ningún remanente ni ninguna llave, porque nunca hubo una 'caja B'", subrayó la excaldesa. "Se está informando en base a presuntas filtraciones de un sumario que es secreto, dejando a las personas en situación total de indefensión impropia de una democracia parlamentaria y de un Estado de Derecho", añadió.
En esta línea, afirmó que se siente en una situación de "total indefensión" y "linchamiento" público y mediático, y demandó que se respete la presunción de inocencia y la carga de la prueba en la parte acusadora, así como que se eviten filtraciones de un sumario que aún es secreto. Afirma que se los hechos demostrarán que "todo lo que se está diciendo es falso y soy una persona honrada". "No soy una persona corrupta, ni desde el punto de vista económico ni moral", aseveró.
"Si alguien tuviera la tentación de compararme con Aguirre, ella ha dimitido el cargo orgánico, no del institucional. Y yo no tengo cargo orgánico ni nunca lo he tenido", apuntó.
Cuotas y donativos "sin retorno"
Barberá explicó que, como militante, aportaba donativos mensuales de 60,10 euros al partido y que, puntualmente, se les pedían aportaciones extraordinarias, que se depositaban sin que fuesen retornadas. Así, en el caso de la campaña electoral del pasado mayo, realizó una aportación de 1.000 euros "que nunca me fue devuelta". Además, detalló que ella, como candidata, estaba centrada en la campaña y que había un comité de campaña, encargado de la parte logística y administrativa. "Y no quiero con esto arrojar sombra de duda sobre su actuación, que estoy segura que fue correcta y legal", afirmó.
La senadora expresó su "total disposición" a colaborar con la justicia y negó que su condición de aforada sea un impedimento en este sentido. "Lo único que cambia es el tribunal que tiene competencias", dijo. Barberá negó que se haya iniciado el suplicatario para investigarla, sino que, hasta el momento, sólo se ha pedido certificación de su aforamiento. El siguiente paso es que el juez, si lo estima conveniente, remita un documento en el que justifique si procede incluirla en la investigación.
"Nunca hubo mordidas"
En cuanto a la presunta financiación ilegal del partido a través de comisiones a cambio de la adjudicación de contratos, Barberá reiteró que "nunca, en 24 años al frente del Ayuntamiento, se ha hablado ni ha habido ninguna comisión ni mordida".
"En todos los casos, las adjudicaciones de contratos han pasado por el análisis y control de una comisión de técnicos", integrada por profesionales de los distintos departamentos -desde el jurídico, hasta el responsable del ámbito de la adjudicación-. "A cualquier persona que se ha incorporado al equipo lo primero que le he dicho es que no firmase nada si no llevaba antes la firma de un técnico", aseguró.
Dudas sobre Podemos y C's
Barberá se preguntó por qué se está prestando más atención al caso que afecta al grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Valencia, donde se habla, inicialmente, de una cantidad blanqueada de 50.000 euros, y no de "los casos milmilonarios de Cataluña, el de los ERE's de Andalucía o lo que está pasando en Galicia".
En esta línea, apuntó a una presunta campaña con transfondo político en su contra "y en la del PP", en un momento "muy complicado" para España, por las dificultades para configurar Gobierno.
Barberá arrojó dudas sobre la gestión y la procedencia de la financiación tanto de Podemos -"con la izquierda radical no voy a perder un segundo de mi vida", dijo-, como de Ciudadanos. Respecto a este último partido, se preguntó "¿Cómo es posible que una fuerza sin estructura y una base de militantes que aporten cuotas y sin subvenciones, porque no tenía anteriormente representación, haya podido afrontar tres campañas electorales seguidas -autonómicas y municipales, catalana y general- con mayor capacidad que los principales partidos políticos?".
Respecto a su citación para comparecer en Les Corts Valencines, el próximo lunes, solicitada por Podemos, señaló que, según el reglamento de la Cámara no está obligada a asistir.