La presidenta del PP en la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, ha trasladado a la región la propuesta de "pacto de estabilidad" en el Gobierno planteado a nivel nacional por Mariano Rajoy a PSOE y Ciudadanos (C's). Bonig ofreció al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en la sesión de control de Las Cortes Valencianas, "el apoyo del grupo mayoritario, para que se sienta libre de ataduras" y que "no aborde los retos tan importantes que tiene la comunidad desde la radicalidad que le están exigiendo sus socios" en el Gobierno, Compromís y Podemos. Un pacto en el que el PPCV renunciaría a cualquier cargo en el Consell y en el que los populares contemplan, también, a Ciudadanos (C's).
Puig se apresuró a rechazar la oferta de Bonig, alegando que supondría "eliminar a una parte de la sociedad" que mostró su deseo de cambio en las elecciones del 24-M a través del respaldo a sus socios en el Consell. El presidente valenciano desvinculó la gestión de la Generalitat a los posibles pactos que puedan darse a nivel nacional tras las elecciones del 20-D. "Hay un gobierno sólido y se ha demostrado; estamos fuertes y vamos a trabajar juntos por lo que nos ha encomendado la ciudadanía".
No obstante, sí ofreció al Partido Popular y C's "trabajar todos juntos" y "abrir un espacio para el diálogo y para el consenso y hacer grandes reformas". En este sentido, pidió evitar "volver a una política de confrontación" y puso, de nuevo, sobre la mesa, la reforma de la Constitución, "que no es inamovible".
Ciudadanos se desmarca
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Carolina Punset, afirmó que considera el planteamiento de Bonig "un show político", ya que, "si se tratase de un ofrecimiento, se habría dirigido a nosotros y habría hecho una propuesta previa y en firme".