El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha logrado arrancar al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la promesa de pago de los 1.380 millones de euros del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) que el Consell necesita para hacer frente al pago de proveedores "y poder finalizar racionalmente el año", ante las dificultades de liquidez de las arcas públicas. Montoro comunicó a Puig que el Consejo de Ministros aprobará este pago en su reunión de este viernes o en la del próximo, lo que posibilitaría que el dinero llegue a Valencia este mismo mes.
El ministro cumple así con la promesa realizada a Puig por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado lunes en La Moncloa. Puig se mostró "satisfecho" por el visto bueno al pago, que la Generalitat espera desde julio, y apuntó que Montoro justificó el retraso "por razones de carácter técnico".
Los 1.380 millones del FLA que se desbloquearán corresponden al remanente de 2014 y se suman al pago de 2.234 millones vinculados al déficit de años anteriores que la región recibió hasta abril. Además, la comunidad recibe pagos mensuales ordinarios para el pago de servicios.
El presidente ha explicado que la liberalización de los fondos por parte del Estado permitirá pagar a proveedores, empresas y a personas "que han hecho servicios para la Generalitat y que no se han podido pagar por la situación de infrafinanciación que sufre la Comunitat".
Puig planteó también al ministro las dos reivindicaciones que ha convertido en punta de lanza de su gobierno: la revisión de la deuda histórica de la región y la reforma de la financiación autonómica.
Respecto a la deuda, que supera ya los 40.000 millones, Puig afirmó que "estamos dispuestos a asumir los errores de la gestión de los anteriores gobiernos, del despilfarro y la corrupción, pero no a que no se reconozca que ha habido una infrafinanciación, que debe mutualizarse". La Generalitat cifra en unos 13.000 millones la deuda atribuible a ese déficit en la financiación.
En cuanto a la reforma de la financiación, considera fundamental que se aborde desde principios de 2016, y que garantice "la igualdad entre todos los ciudadanos" de España. Para ello, considera que debe abordarse con un enfoque de "tecnificación" del modelo, es decir, hacer las evaluaciones pertinentes por parte de los expertos e intentar "transparentar el sistema", para que los ciudadanos sean conscientes de la situación de la Administración.
Puig ha asegurado que la Comunitat no va a admitir "más parches. Queremos una solución definitiva, que garantice la igualdad y equidad entre los españoles", ha afirmado. En este sentido, ha destacado que, en estos momentos, hay un "claro incumpliendo de la LOFCA (Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas) y de la propia Constitución".
Con respecto al cumplimiento del objetivo de déficit, el presidente ha adelantado que la Comunitat Valenciana no lo va a poder alcanzar, porque "es imposible cumplirlo si no cambia el modelo de financiación".
Demanda de Cataluña
El Gobierno tiene pendiente aún resolver la demanda del FLA pendiente de 2014 formulada por Cataluña, que reclama 2.600 millones. Paralizar esta transferencia es una de las posibles medidas que ha planteado el Ejecutivo central ante el desafío independentista catalán.