La directora del área de Compliance de Olleros Abogados, Rocío Gil Robles, ha manifestado hoy que "el reto de las empresas españolas, una vez superado el gran cambio que ha supuesto la introducción en España de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, es evolucionar hacia un sistema de gestión de riesgos, no solo penal, sino transversal, alienado con una política de Responsabilidad Social Corporativa seria, realista y consecuente no solo con los intereses y política de cumplimiento de la compañía sino también de sus stakeholders".
Gil Robles se ha pronunciado de esta manera durante la conferencia 'Más allá del Compliance penal: Nuevos retos del Cumplimiento y la RSC' que ha ofrecido en el marco de la jornada sobre 'Cumplimiento y RSC: sinergias y retos', organizada por la Cámara de Comercio de Madrid y la Asociación de profesionales de Compliance (Cumplen) con el objetivo de promover la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y la función de compliance, y estimular a las empresas a ponerlas en práctica.
La responsable del área de Compliance de Olleros ha sostenido que, "en la actualidad, el grado de madurez de las políticas de cumplimiento de las compañías que operan en nuestro país difiere en función de diversos factores como nacionalidad, tamaño o sector de actividad".
De hecho, según ha apuntado, la mayoría de las empresas de nuestro entorno se encuentran aún en una fase inicial de identificación de Compliance con Modelos de Cumplimiento Penal. No obstante, ha valorado que "con la aportación de instituciones, empresarios y profesionales se está produciendo una evolución a pasos agigantados hacia otros sistemas de gestión más complejos y sostenibles".
Por último, ha indicado que "la Responsabilidad Social Corporativa debe estar alineada con las políticas de compliance y el programa de compliance ha de ser transversal, sostenible, real, creíble y que incluya los requisitos legales".
