El Consell considera una "burla al pueblo valenciano y al espíritu mismo del diseño del Estado autonómico de la Constitución" que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, visite mañana la Comunitat Valenciana sin haberse reunido con el President de la Generalitat, Ximo Puig, y pide al Ejecutivo central "prudencia, respeto y coherencia" no ya tanto hacia la Generalitat, sino hacia la propia ciudadanía.
Así se ha manifestado el conseller de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, Manuel Alcaraz, en su intervención en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, donde ha remarcado que, con la visita de Rajoy a la Comunitat sin reunirse con el President, se "rompe el rigor institucional" y ha recordado que la Constitución "fija en el presidente de la comunidad autonóma la máxima autoridad del Estado en la comunidad autónoma".
Por ello, ha tildado de "increíble" que "después de tres meses, el Presidente del Gobierno no haya encontrado un momento para recibir al presidente de nuestra la comunidad y, sin embargo, venga a Valencia y no posibilite tampoco ese encuentro". Es "insultante para el pueblo valenciano la forma en la que se realiza esta visita", ha declarado.
Reforma de la financiación
Alcaraz ha remarcado que el Consell seguirá intentando negociar "a través de todos los cauces" a su alcance con el Gobierno del Estado "para conseguir lo que es justo en materia de financiación" y no renunciará "a movilizar a la sociedad valenciana con argumentos". El Gobierno central "no negocia", sino que "impone", mientras que el Gobierno de la Generalitat "en ningún caso ha renunciado a los mecanismos formales ordinarios de negociación multilateral establecidos por la legislación vigente", ha señalado Alcaraz.
Manuel Alcaraz ha reivindicado la necesidad de entablar "conversaciones concretas para hablar de asuntos concretos", y se ha preguntado en este sentido "cómo es posible que el Consell, en nombre de los intereses de la Comunitat, pueda negociar aspectos clave, que, dada la pésima financiación, afectan de manera sobresaliente, y en algunos casos de forma única en cuestiones como deuda histórica, si no establecemos un mecanismo concreto puntual de negociación bilateral al que el Gobierno hace oídos sordos".
"No se trata del FLA, sino de cambios integrales en el modelo de financiación", ha subrayado también Alcaraz, que ha lamentado que Montoro pide reiteradamente que se cumpla el objetivo del déficit anual cuando, antes de cambio gobierno en la Comunitat, ese déficit "ya era del 1,2%, y no mostró tanta reticencia ante los gastos extraordinarios del anterior gobierno del PP". "Es más, hubo una aportación del FLA de 2.200 millones de euros antes de las elecciones", por lo que "desde junio ya se sabía la necesidad del FLA que ahora se retiene", ha indicado.
El Gobierno valenciano ha pedido en este sentido al delegado del Gobierno central en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, que, ya que "él, que tendrá ocasión mañana de ver en una acto partidario a Rajoy, se lo diga, ya que es imposible que este Gobierno pueda decírselo porque se niega reiteradamente a recibir al President de la Generalitat".