El Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) da un paso más en su estrategia de expansión internacional con su entrada en Italia. La compañía valenciana ha abierto su primera clínica en Roma, junto a la doctora Daniela Galliano. IVI analizará la posibilidad de abrir otros centros propios en el país, tras la reforma normativa que permitirá tratamientos de ovodonación, hasta ahora prohibidos.
La firma explica que, en los últimos cinco años, más de 6.500 mujeres italianas han acudido a alguno de los centros del Grupo IVI para consultar acerca de sus problemas de fertilidad. "Un futuro cambio, previsto, en la ley reproductiva en Italia, que permitirá la donación heteróloga de gametos, ha sido decisivo para la apertura de una clínica en el país, con la idea de ofrecer soluciones a las parejas añosas que necesitan tratamientos de ovodonación, hasta el momento prohibidos en su país", destaca el profesor Pellicer, presidente de IVI e impulsor de este proyecto.
Con el de Roma, IVI alcanza 40 centros en 10 países diferentes de Europa, América y Asia. En este momento, el negocio de la red internacional aporta en torno al quince por ciento de la facturación total del IVI, si bien la previsión es que este porcentaje llegue a niveles del 25 por ciento a medio plazo. IVI facturó 158,9 millones en 2014, un 9 por ciento más que en 2013, con un beneficio de 25,5 millones, un 4,5 por ciento más.
Junto a esta presencia directa exterior, Saurat destaca que el veinte por ciento de los pacientes tratados en clínicas españolas proceden de otros países (sobre todo, europeos).
"Los proyectos exteriores son más complejos de arrancar y gestionar que los nacionales y su retorno es más lento. Son proyectos relativamente recientes, en su mayoría, y que se establecen en mercados donde la medicina reproductiva no tiene todavía el peso que tiene en otros mercados, como España, pero es una apuesta de futuro", señala Luis Saurat, director general de IVI.
Nuevos mercados
Este año, el IVI ha entrado también en Oriente Medio -en concreto, en Abu Dhabi- y contempla ampliar su red en Latinoamérica.
En Abu Dhabi, se trabaja con un modelo similar al de India: una joint venture con socios locales. De hecho, el salto a este mercado se realiza junto a su socio indio, Nova, junto al que constituyó en 2012 la sociedad Nova IVI Fertility. En esta alianza, el IVI actúa como socio tecnológico, "aportando nuestro know-how, protocolos, sistemas de información y control y nuestra marca, en régimen de cobranding", mientras que la gestión y la operativa diaria están a cargo de Nova. Hasta el momento, se han abierto ya nueve clínicas en India, y la previsión es seguir reforzando esta red. En los próximos meses se sumarán siete centros más.
En el caso de Abu Dhabi, IVI asume un mayor control en la operativa y la gestión, controlando la mayor parte del capital societario.
Saurat explica que la expansión futura a otros mercados seguirá combinando ambos modelos, en función de las características de cada país.
Crecimiento constante
Saurat apunta que "en términos generales, hemos seguido creciendo a pesar de la crisis. Debe tenerse en cuenta que nuestros servicios no se ven afectados tanto como los de otros sectores, ya que cuando una mujer o una pareja desean ser padres, cumplir su sueño está por encima de cualquier otro factor, ya sea social o económico. Probablemente, el ser referente en nuestro ámbito hace que hayamos notado el mal momento menos que otros. Pero no es cierto que la crisis no nos haya afectado. Es difícil aventurar dónde estaríamos ahora si no hubiéramos sufrido una crisis económica tan terrible como la que nos ha tocado pasar".
En España, la compañía también continúa con la expansión de su red, y prevé sumar entre cuatro y cinco nuevas clínicas.
IVI abrió su primera clínica en Valencia en 1990, bajo el nombre de Instituto Valenciano de Infertilidad, y, desde entonces, ha contribuido al nacimiento de unos 100.000 niños, fruto de las técnicas que se realizan en los centros de España y del resto del mundo.