El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia acordó ayer una reducción de entre el cinco y el veinte por ciento en los sueldos que el alcalde, los miembros del gobierno municipal y los portavoces percibirán de la corporación, lo que supondrá un ahorro anual de unos 130.000 euros (520.000 euros en la legislatura).
Si bien desde el Ayuntamiento no se detallaron cifras, según la información de su página web, la retribución anual bruta de Rita Barberá en el año 2013 fue de 103.253 euros. Tomando esta base, el nuevo alcalde, Joan Ribó (Compromís), que se aplicará un veinte por ciento de recorte, pasaría a cobrar algo más de 80.000 euros brutos, sueldo aún mayor al del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (de 78.000 euros), y entre los más altos de las alcaldías españolas.
La mayoría de los concejales de Valencia recibió en la anterior legislatura entre 66.500 y 76.500 euros brutos al año, y los asesores, en torno a los 56.000 euros. Estos puestos mantendrán sus salarios.
Ribó ha avanzado que el nuevo consistorio ha decidido reducir la diferencia salarial entre el edil que más cobra, el alcalde, y el que menos, de modo que se pase del 55,4 por ciento que se daba hasta ahora a un 24 por ciento. "El que más cobre lo hará un 24 por ciento más que el que menos", ha detallado.
Las retribuciones exactas que se aplicarán al nuevo gobierno municipal se definirán tras el informe preceptivo de la Intervención del Ayuntamiento.
En Madrid, la alcaldesa, Manuela Carmena, aún no ha aprobado el anunciado recorte de su sueldo, que prometió situar en torno a los 45.000 euros, frente a los 100.000 de Ana Botella. En Barcelona, Ada Colau ha aplicado un fuerte ajuste, desde los 110.000 euros de Xavier Trias a 37.000 euros brutos.
Fabra: 2 asesores y chófer
Por su parte, el presidente del Partido Popular en la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, renunciará a entrar en el Consell Jurídic Consultiu (CJC) pero se acogerá al estatuto de los expresidentes de la Generalitat. Fabra mantendrá así su derecho a disponer de chófer, dos asesores y despacho, según recoge el Estatut de Autonomía.