La Conselleria de Sanidad va a realizar una auditoría sobre las concesiones administrativas de servicios sanitarias, así como sobre las concesiones administrativas de los cinco departamentos de gestión privada -Ribera, Manises, Denia, Elx-Vinalopó y Torrevieja- y "en el caso de que se detecte algún incumplimiento, se les van a requerir que los cumplan los contratos". Alberto de Rosa, consejero delegado de Ribera Salud, entidad que gestiona los centros hospitalarios mencionados, evitó entrar en conflictos y destacó los positivos resultados de su sistema, conocido como 'modelo Alzira'.
"Hasta el momento, los resultados de los Acuerdos de Gestión de conselleria de Sanitat, que establecen una evaluación de más 50 indicadores de actividad y calidad para obtener resultados del desempeño de los diferentes departamentos públicos de salud, siempre han sido favorables hacia el modelo concesional, ocupando los hospitales públicos de gestión privada los primeros puestos", afirmó de Rosa.
"No nos hemos planteado nada ante el cambio de gobierno más que cumplir el contrato que tenemos firmado con la Administración dando la mejor atención sanitaria como hemos hecho siempre, y siguiendo las indicaciones de la conselleria de Sanitat", añadió.
La vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra, se pronunció en sus declaraciones tras el primer pleno del Gobierno valenciano en la misma línea que la nueva consellera, Carmen Montón, que manifestó su intención de "rescindir todos los conciertos posibles para retornar la sanidad a lo público".
Al respecto, Oltra apuntó que la Sindicatura de Comptes ya señaló en sus informes que si se prestara el servicio de resonancias magnéticas con medios propios de la sanidad pública valenciana "se podría ahorrar hasta 17 millones de euros".
Los expertos defienden el 'modelo Alzira'
Hace apenas una semana, el catedrático de Economía de la Salud y Política Pública de la Universidad de California-Berkeley (Estados Unidos), Richard Scheffler, destacó los "muy buenos resultados del modelo puesto en marcha desde el año 1997 en la Comunidad Valenciana a cargo de Ribera Salud", más conocido como el 'modelo Alzira'. "Con este modelo se ha demostrado que el gobierno se ahorra un 20% del presupuesto en sanidad", añadió.
"Aquí ha sido controvertido porque es una alianza público-privada. Como estadounidense, me resulta curioso esto porque en mi país pensamos justo al revés: pensamos que es mejor impulsar las cosas desde la iniciativa privada y que el Estado actúe solo de forma subsidiaria, una vez que haya fracasado esa iniciativa privada. Es una cuestión de ideología", reconoció Scheffler durante una conferencia organizada en la Fundación Ramón Areces con la colaboración de la Universidad Carlos III de Madrid.
El contrato se firmó en 1997 por Ribera Salud para construir un hospital y Scheffler y su equipo estudiaron el periodo hasta 2003, cuando se extendió al sistema de asistencia integrada incorporando el sistema de atención primaria y atendiendo a 240.000 personas en 35 centros de salud.
"Lo más interesante es ver qué ocurre cuando permites que un sistema integrado cambie la estructura de gestión de la organización. Al trabajar mucho en la prevención, también aumentan los ingresos hospitalarios evitables. España ha sido líder en este campo con el modelo Alzira. Éste no es el único modelo, pero el desarrollo de esos pagos por resultados es algo muy importante si queremos cambiar el sistema asistencial. Y para avanzar en esos cambios también necesitamos más enfermeros y menos médicos", afirmó.