
Uno de los objetivos de la Confederación Empresarial Valenciana es lograr una independencia económica respecto a las administraciones públicas, incrementando los ingresos procedentes del sector privado. Salvador Navarro, reelegido ayer presidente de la CEV, afirmó que se han dado importantes pasos en esta línea, pasando de un 90% de fondos procedentes de acuerdos y convenios públicos en 2012 al 55% en 2015. El objetivo es que este porcentaje baje hasta el 40% en 2019.
Una de las medidas que han permitido avanzar en este objetivo es la decisión de la CEV de desvincularse de la gestión de los fondos públicos de la formación. "Los enrevesados procesos administrativos, los requerimientos de las diferentes órdenes que regulan la formación, lo acotado en el tiempo de las acciones formativas? impiden una adecuada gestión y desvirtúan la razón de ser de estos fondos: en lugar de formar como objetivo principal, pasamos a que justificar adecuadamente los recursos sea el objetivo", explica Navarro.
No obstante, la CEV considera la formación como uno de los instrumentos más necesarios y útiles para salir de la crisis y, por tanto, manifestó su disposición a apoyar a las organizaciones sectoriales en su gestión.
"Tras el trabajo de estos años, la CEV se siente moralmente legitimada para seguir pidiendo a las AA.PP que reorganicen y ajusten sus estructuras. No pedimos nada que no hayamos hecho nosotros", afirmó Navarro.
Reelección de Navarro
La Asamblea de la CEV, en la que han participado 297 empresarios (160 presentes y 137 representados), el 74,25% del total de socios, ha reelegido a Salvador Navarro como presidente para los cuatro próximos años.