
El presidente valenciano, Alberto Fabra, se ha librado de momento de la imputación en el caso Valmor, en el que se investiga la creación y posterior compra de Valmor Sports, empresa organizadora de la Fórmula 1 en Valencia. Se libra, a pesar de que la Fiscalía Anticorrupción considera que la compra fue contraria a derecho.
La adquisición de Valmor fue la culminación de una serie de actos presuntamente delictivos cometidos por el expresidente Francisco Camps, la exconsejera Lola Johnson y el empresario Jorge Martínez Aspar, contra quienes se dirige una querella por sendos delitos continuados de malversación de fondos públicos y prevaricación, a los que se añade un delito societario en el caso de la exconsellera.
El fiscal abre la puerta a ampliar la querella "contra aquellas personas que resulte de la instrucción de la causa". La investigación se inició tras sendas denuncias de diputados de Esquerra Unida y el PSPV-PSOE por la adquisición de la empresa privada.
El fiscal Vicente Torres afirma que la compra de Valmor por parte del Gobierno de Fabra por un euro se hizo para favorecer a los socios de la firma -Aspar, Vicente Cotino, Bancaja y Fernando Roig-, pero asegura que Johnson "engañó al resto de miembros" del Ejecutivo al "no decirles ni explicarles" que la compra suponía condonar más de 14 millones de euros que adeudaba Valmor a la empresa pública Circuito del Motor (CM), con la que se fusionó, y asumir más de 31 millones en pasivos frente a terceros.
Llama la atención la interpretación del fiscal de que los demás miembros del Gobierno tenían "la convicción" de que "lo que se iba a gastar la Generalitat era un euro", ya que allí se sentaban los consejeros de Economía y Hacienda, que saben que una empresa se compra con su pasivo.
elEconomista publicó al día siguiente del acuerdo, tomado el 9 de diciembre de 2011, que la Generalitat asumía la deuda de Valmor, que ascendían a unos 30 millones. Además, la Sindicatura de Cuentas había publicado la deuda de la empresa con CM. A pesar de ello, la decisión no se revisó y se firmó el 7 de marzo de 2012.
Camps falsificó una firma
Según la querella, entregada al Tribunal Superior de Justicia por ser Camps aforado, el expresidente permitió que se falsificara la firma del director de la empresa pública SPTCV, Nicolás Figueras, que se encontraba en viaje de novios, para poder rubricar un nuevo contrato con el magnate de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone.
Este último contrato se firmó el 19 de julio de 2011, víspera de la dimisión de Camps por el asunto de los trajes.
El fiscal sostiene que la propia creación de Valmor fue fraudulenta, ya que Camps había pactado previamente con Ecclestone la celebración de siete grandes premios garantizados por la Generalitat.
Sin embargo, decidió que "su amigo" Aspar crease una sociedad privada ad hoc para eludir "todos los procedimientos administrativos de contratación pública, interponiendo una empresa privada, sabiendo que quien iba a desarrollar el proyecto era una empresa pública".
Torres recuerda que Ecclestone condicionó la firma del contrato a que Camps ganara las elecciones de 2007.
La Generalitat lo pagó todo
Desde el momento de la firma, a la que asistió Camps en Londres, Valmor sabía que no tenía licencia para organizar grandes premios, por lo que contrató a la empresa pública CM, la del circuito de Cheste, sin pactar una contraprestación.
En 2009, otra empresa pública, SPTCV, asumió el pago del canon anual a Ecclestone -más de 20 millones-, que correspondía a Valmor, también sin ninguna contraprestación.
Finalmente, la Generalitat asumió la posición de avalista de Valmor que tenía Bancaja, accionista al 33 por ciento. Esto lo decidió Camps y lo firmó Johnson, cuando debían hacerlo su Gobierno y el consejero de Hacienda.