
El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, cuestionó este martes la existencia de la patronal autonómica Cierval, que se encuentra en un momento de definición de su futuro ante la dificultades económicas por las que atraviesa.
En el tradicional almuerzo de Navidad con los periodistas, Boluda afirmó que el hecho de "que haya una patronal para cada provincia esta bien" y que estas patronales provinciales "funcionan bien". "Lo que no se entiende es para qué está la Cierval", añadió.
Preguntado sobre si eliminaría la patronal que preside José Vicente González, matizó que dejaría las cuatro patronales de la Comunitat Valenciana en tres provinciales o una sola autonómica, elección que a su juicio "depende de las personas". En su opinión, debería ser la autonómica Cierval la que desapareciese.
Cierval creó el pasado 18 de noviembre un grupo de trabajo para proponer un nuevo modelo de organización empresarial autonómica.
Defiende a Aznar en el Puerto de Valencia
Por otro lado, Boluda defendió la continuidad de Rafael Aznar al frente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), pese a su imputación por presuntas irregularidades en la gestión. "No creo que haya materia suficiente como para poder decir que es corrupto, que no lo es, y para hacer que el presidente de un puerto, con la labor que ha realizado, tenga que marcharse", manifestó.
Según el naviero, eso es lo que ha trasladado tanto a representantes de la Generalitat como del Ayuntamiento de Valencia cuando han comentado la posible destitución y, a su juicio, si ésta no se ha producido "a lo mejor es porque no tienen nada contundente contra él". De hecho, él opina que "está todo un poco exagerado".
Como ejemplo, citó que "hablan de un yate, que costó 800.000 o 900.000 euros, está hecho en Benicarló y no tiene camarotes, que me expliquen lo de yate sin camarotes". "Es una embarcación auxiliar y todos los puertos del mundo tienen una para enseñar el puerto a los clientes", explicó Boluda, quien también planteó que "alguien le diría que tenía que comprar un palco de ópera".
En su opinión, "lo único que le pueden achacarles es que han estado trabajando para una sociedad de logística paralela al puerto, conectada al puerto, y han cobrado unas dietas por trabajar más, en horas extras, pero con informe favorable de la Abogacía del Estado diciendo que era correcto cobrar esas dietas y, encima, las han devuelto y se habla de 40.000 o 60.000 euros, no millones".
Por ello, remarcó las diferencias con el caso del ya expresidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, José Joaquín Ripoll, relevado por el director de la entidad tras su imputación en el caso Brugal: "Lo de Alicante es otra cosa, venía por otra cosa que era de fuera del puerto y es diferente".
"Si fuera por mí, continuaría"
Preguntado por si el retraso en la destitución de Aznar puede deberse a que contemplen que continúe al frente de la APV, Boluda respondió: "No lo sé porque yo no soy el presidente de la Generalitat, si fuera por mí, continuaría".
En caso de tener que reemplazarle, tiene claro que debería hacerlo "una persona que cumpla los parámetros que el puerto de Valencia necesita", básicamente ser "un magnífico director comercial, que sepa vender el puerto y atraer clientes", que "sepa de puertos, domine dos idiomas como mínimo -un presidente de puerto con traductor, mal presidente va a ser, apostilló-, que sea simpático y sepa vender".
"Tiene que atraer clientes"
"No se puede traer a teóricos, hay que traer a personas muy prácticas y que sepan vender porque para administrar un puerto tiene que haber un buen director, como lo tiene el puerto de Valencia, pero el presidente tiene que atraer clientes", insistió.
Boluda afirmó que "hay gente que cumple ese perfil, que desgraciadamente es diferente al político", y advirtió de que "si suplieran algún día a Aznar y quieren hacerlo bien, tendrá que ser alguien con ese perfil, no vale sólo con mucho perfil político".
En cuanto a la posibilidad de que ocupe ese cargo el actual director general, Ramón Gómez-Ferrer, opinó que "es un gran administrador y debería continuar como administrador del puerto, que hay mucho por administrar, por controlar y por hacer", pero que "no tiene esa pincelada de vendedor". "Lo quiero mucho, me parece alguien excepcional, creo que cubriría una etapa, pero para mí no es el presidente que tiene que ser", concluyó.