
Los pocos minoritarios que resistieron en el capital de Corporación Dermoestética tras la operación acordeón registrada el pasado mes de enero temen que el presidente, José María Suescun, repita la jugada para lograr el 1,13 por ciento que aún no controla.
"Lo que hizo fue para sacar a todo el mundo, y me temo que quiera dar otra sacudida para sacarnos del todo", manifiesta a elEconomista Federico Campos, quien afirma ser el segundo máximo accionista, con el 0,5 por ciento.
Los temores de Campos se fundan en el anuncio de la empresa de reducir capital, cuatro meses después del último desembolso, tras registrar unas pérdidas de 11,9 millones de euros en 2013.
En la opa de exclusión de bolsa de 2013, Suescun no alcanzó el porcentaje suficiente para forzar la venta de los minoritarios, que mantuvieron el 8,25 por ciento.
Sin embargo, inmediatamente después Dermoestética aprobó la operación acordeón que reducía el capital a cero y obligaba a los minoritarios a poner más dinero del que ya habían perdido en su inversión bursátil. La mayoría no acudió y Suescun elevó su participación al 98,87 por ciento, según Campos, que estima que quedan unos 400 minoritarios.
La nueva operación planteada reduce el capital en 6,05 millones, el 90 por ciento de lo desembolsado en enero, pero la empresa seguirá descapitalizada, ya que las pérdidas de 2013 duplican esa cantidad y no tiene reservas. Si no vuelve a beneficios, es probable que se plantee una nueva ampliación.
Querella archivada
"Es una vergüenza que él cobre como administrador por hundir la empresa, a la que además cobra alquileres a través de otra sociedad, y que todo esto le beneficie", se queja Campos.
Él y otros dos accionistas presentaron una querella contra Suescun por diversos delitos societarios, pero el juez la ha archivado con el argumento, según Campos, de que no plantearon esas objeciones en una junta general. "No sabíamos lo que estaba pasando, tampoco los preferentistas se opusieron y no por ello dejan de tener razón".
El juez no ve ningún ilícito penal en la actuación de Suescun e invita a los querellantes a acudir a la vía civil si creen que hay responsabilidad patrimonial. No lo harán. "Ya hemos perdido bastante tiempo y dinero", razona Campos.