
El sector de la cerámica y el azulejo español se ve lastrado en su recuperación por la fiscalidad y por la reforma energética, según KPMG, que en su 18 informe anual El sector del azulejo en España a través de 21 grandes empresas, presentado este lunes en Valencia, constata una mejora en la solvencia y la rentabilidad de esta industria que se concentra en la provincia de Castellón.
El informe no cuantifica el efecto de la reforma energética, aún en proceso de definición en lo relativo a la cogeneración, ni de la subida de la carga impositiva, pero el socio responsable de KPMG en la Comunitat Valenciana, Bernardo Vargas, cifra en casi 3 millones de euros el coste que supusieron las subidas fiscales en 2012 para las 21 mayores empresas, cuyo beneficio conjunto ascendió a 13,6 millones.
Según Vargas, el azulejero "es un sector al que se debería apoyar a través de planes de competitividad y de ayudas a la exportación". En concreto, citó el impulso a la rehabilitación de vivienda para que aumente la demanda en España, ya que las ventas en el mercado nacional "cayeron en 2012 y 2013 y continúan cayendo este año", según Vargas.
KPMG concluye en su informe que la producción y el consumo mundial crecen a tasas del 5 por ciento anual, por lo que las empresas están volcándose en la exportación, que creció un 7,6 por ciento en 2013 "a pesar de las dificultades en los procesos de cobertura de los seguros de exportación".
Las ventas globales de las grandes empresas aumentaron, pero los beneficios se vieron lastrasdos por la presión de los precios, los resultados financieros y "una mayor carga impositiva".
Como dato positivo, KPMG señala que "las 21 empresas españolas han disminuido su endeudamiento, consolidando su estructura patrimonial y mejorando el fondo de maniobra gracias principalmente a la reestructuración de los pasivos bancarios".