
El grupo turístico Marina d'Or temió el pasado 6 de mayo que la entrada en concurso de acreedores de Comercializadora Mediterránea de Viviendas (Comervi), conocida por todo el mundo como Marina d'Or-Loger -cambió de nombre el año pasado-, arruinara su campaña veraniega, que está en unas fechas claves para las reservas.
"No tienen nada que ver las dos empresas", aseguraron. Sí tienen algo que ver, puesto que las dos son propiedad de Jesús Ger al 94,91 por ciento y las dos operan en la Ciudad de Vacaciones de Oropesa del Mar (Castellón), pero es cierto que son negocios independientes y mientras el inmobiliario no ha resistido a la crisis de su sector, el turístico está recuperándose después de varios años de estancamiento.
Según datos provisionales del cierre de 2013 a los que ha tenido acceso elEconomista, Hoteles Marina d'Or aumentó un 11,3 por ciento su facturación, hasta alcanzar los 38,74 millones de euros.
En los dos años anteriores la cifra de negocio había estado por debajo de los 35 millones, con una caída de beneficios del 89 por ciento en 2012, hasta 0,33 millones. La empresa castellonense sufrió más que otros grupos hoteleros la caída del consumo en España, ya que la mayoría de sus clientes son nacionales.
De ahí el empeño de la empresa en que se ponga en marcha cuanto antes el aeropuerto de Castellón, situado a pocos kilómetros del complejo turístico, que confía que aumente el número de turistas extranjeros. Este empeño le llevó recientemente a sumarse a una de las ofertas para gestionar el aeródromo y, cuando fue derrotada, a abortar el recurso de su socio contra la adjudicación al grupo SNC-Lavalin.
Advertencia del auditor
La empresa de Jesús Ger tiene en la Ciudad de Vacaciones cinco hoteles de diferentes categorías y numerosos locales y parques de ocio, entre ellos, el parque acuático Polinesia, inaugurado en 2012 tras una inversión de 11 millones.
Junto a ellos, decenas de miles de apartamentos, muchos de los cuales quedaron sin vender cuando estalló la crisis y fueron cedidos a los bancos y comercializados a muy bajo precio por ellos. El concurso de acreedores de Comervi, con un pasivo que puede superar los 300 millones, ya que era de 339 millones al acabar 2012 pero se han realizado daciones en pago, y afecta sobre todo a los bancos y a las Administraciones públicas.
La deuda de Hoteles Marina d'Or era en 2012 de 113 millones, casi toda a largo plazo. No obstante, el auditor advertía de que "se integra en un grupo por unidad de decisión más amplio, entre cuyas actividades se incluye la promoción inmobiliaria, con el que realiza un volumen importante de operaciones y con el que mantiene determinadas cuentas a cobrar y a pagar y tiene prestadas determinadas garantías".
Según la empresa, las garantías cruzadas ascienden a 3,2 millones a favor de la empresa hotelera y 1,5 millones a favor de la inmobiliaria.
Recibe 2,5 millones del Ayuntamiento
"El Ayuntamiento de Oropesa del Mar, con el turismo". Así acaban ahora las cuñas radiofónicas de Marina d'Or, con la que el Consistorio firmó en abril un convenio de promoción turística por 1,5 millones.
Además, aprobó comprarle la carpa Palacio d'Or por 1 millón más. Por otro lado, la empresa hotelera ha solicitado por cuarto año consecutivo un ERTE -expediente temporal de empleo- que afecta a un centenar de trabajadores con un máximo de 180 días de paro al año cada uno.