La empresa Revive Juice Bars, promovida por el ex subdirector general de Ruralcaja Raúl Martí, abrió a finales de noviembre en la Gran Vía de Madrid su primer "bar saludable", como define su director los juice bars, establecimientos que preparan zumos naturales y cremas calientes.
Según Martí, la apertura en "el escaparate que supone estar en la Gran Vía" ha provocado una avalancha de peticiones de información por parte de potenciales franquiciados. Revive ya ha llegado a acuerdos con seis de ellos -dos en Madrid, dos en Valencia y uno en Málaga y Tenerife-, que abrirán en los próximos meses.
Según Martí, un tercio de los interesados son personas que se han quedado sin trabajo y buscan una oportunidad de autoempleo.
Sin embargo, le llama la atención que la mayoría son inversores que no van a estar presentes en el bar y que, incluso, no quieren llevar la gestión. Para estos inversores, la empresa valenciana tiene una fórmula en la que el franquiciado invierte en el local y lo pone en marcha, pero encarga su gestión a la propia Revive Juice Bars, que le cobra por ello. La difusión y selección de los franquiciados se está haciendo a través de la consultora Mundofranquicia.
Las tres claves del éxito
Martí cree que el interés despertado por su proyecto se debe a que cumple los tres requisitos de un modelo de negocio de éxito en la actual coyuntura: Inversión de 60.000 euros máximo, negocio con buenos márgenes y producto muy barato para el gran público. El zumo más caro cuesta 3,5 euros.
Según explico Raúl Martí a elEconomista el pasado mes de septiembre, el de los juice bars es "un sector que funciona en países del mundo anglosajón y que se está desarrollando a un ritmo de crecimiento de casi un 40 por ciento anual".
Entrevista a Raúl Martí
