
La Generalitat valenciana ha asumido como pérdidas irrecuperables al menos 2.613 millones de euros en el proceso de reestructuración del sector público empresarial y fundacional, que da sus últimos pasos después de que se anunciara hace más de dos años.
Son pérdidas acumuladas por las principales empresas públicas, que han sido sometidas a una limpieza de balance que ha implicado numerosas operaciones acordeón, de reducción y ampliación simultánea de capital.
En estas operaciones, la Generalitat ha realizado ampliaciones de capital por valor de 1.333 millones -la última, publicada el pasado viernes-, equivalentes a un 10% de su presupuesto de 2013. (Ver gráfico) No obstante, en muchos casos esas ampliaciones no responden a un desembolso real de dinero, del que la Generalitat no dispone, sino a ingeniería financiera.
El mecanismo fue el siguiente: la Generalitat asumió 4.299 millones de euros de deudas de las empresas públicas, de los que 2.698 millones correspondían a deuda financiera y 1.601 millones a deuda a proveedores. Esta última fue sufragada con los mecanismos de ayuda financiera del Estado, el plan de pagos y el FLA.
Con ello, la Generalitat pasaba a ser la única acreedora de sus empresas, lo que le permitió capitalizar créditos en aquellas que necesitaban sanear su balance por encontrarse en supuestos de disolución. La Administración aún tiene créditos frente a sus empresas por más de 3.000 millones.
RTVV, la peor
El agujero más grande fue el causado por el grupo Radiotelevisión Valenciana (RTVV), con 1.466 millones de pérdidas enterradas y otros 1.200 millones de deuda financiera que ha asumido la Generalitat. El antiguo ente está en fase de liquidación y la nueva RTVV tiene un límite de aportación pública de 69,5 millones al año.
Sin embargo, la factura puede subir si el próximo 21 de octubre la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana declara nulo o improcedente el ERE que ha afectado a 1.600 trabajadores. En el primero de los casos, tendría que pagar los salarios de tramitación y asumir de nuevo a los despedidos. En el segundo, debería elevar la indemnización a 45 días por año trabajado, lo que supondría unos 30 millones más.
Casi 3.000 despidos
El secretario autonómico del Sector Público Empresarial, Bruno Broseta, da por terminada la reestructuración del sector público empresarial, a falta de flecos como la liquidación de algunas empresas y fundaciones que ya no tienen actividad ni personal.
El pasado viernes se anunció la eliminación de Corporación Pública Empresarial Valenciana, la sociedad creada como holding del nuevo sector público, al considerarla innecesaria, ya que su labor de control se puede ejercer desde la Consejería, según fuentes de este departamento.
De las 76 entidades con 7.500 trabajadores que había en 2011 se ha pasado a 40 con unos 4.500 empleados. La reducción de personal ha sido menor de la prevista porque en RTVVse rescató a casi 200 personas del ERE y en algunas empresas se ha pactado que haya menos despidos a cambio de rebajar las retribuciones.
En Palau de les Arts, por ejemplo, se pactó la semana pasada dejar en 40 personas un ERE que preveía la extinción de 117 contratos. Era el último expediente, a falta de conocer que pasa con el de RTVVy con el de Vaersa -278 despedidos- en el Tribunal Supremo, después de ser anulado por el TSJ.