
La empresa aragonesa Caladero, interproveedora de pescado y marisco de Mercadona, que es su propietaria, registró unas pérdidas netas de 4,83 millones de euros, frente a los 20,22 que perdió el ejercicio anterior, cuando llevó a cabo un proceso de reestructuración que incluyó el cierre de varias plantas. El resultado de explotación también mejoró, pasando de 22,5 a 6,08 millones negativos.
Mercadona se vio obligada a adquirir Caladero en 2010 por discrepancias con la gestión. En 2009 había entrado en su capital, para financiar a la empresa con 24 millones de euros, con una participación del 16,5 por ciento.
Un año después adquirió el 83,5 restante que tenía Carlos Amorós al negarse este a desarrollar los proyectos que Mercadona requería. "No hemos tenido más remedio, no nos hemos entendido, pensábamos de distinta manera", justificó poco después Juan Roig, quien aseguró que su intención era buscar un comprador cuanto antes, ya que la vocación de Mercadona no es ser propietaria de sus proveedores.
No obstante, para encontrar un comprador en las circunstancias actuales primero tiene que sanear la empresa zaragozana. Según la memoria anual de Mercadona, la participación en Caladero acumula un deterioro de 37,46 millones.
Esta interproveedora es la única del más de centenar de empresas vinculadas a largo plazo con la cadena que está en pérdidas. Caladero es líder en España en comercialización de pescado fresco y marisco en bandejas. Cuenta con instalaciones de procesado y manipulación en Zaragoza y Cádiz, con una plantilla de 420 personas, y el año pasado preveía procesar 41,5 millones de bandejas.