El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) estudiará este año un nuevo sistema de financiación autonómica, según ha acordado este jueves, pero el Ministerio no se comprometió a que entre en vigor el 1 de enero de 2014, como pidieron las comunidades del mediterráneo y Madrid.
Tampoco atendió Cristóbal Montoro la reivindicación de la Generalitat valenciana de que se estudie un nuevo modelo no basado en el actual, ya que el grupo de trabajo creado en el CPFF tiene el encargo de estudiar el sistema vigente y detectar sus fallos.
El conseller de Hacienda y Administraciones Públicas valenciano, Juan Carlos Moragues, destacó que defiende la entrada en vigor del nuevo modelo de financiación en enero de 2014, por lo que señaló que es importante trabajar desde este momento para favorecer su puesta en marcha en dicho periodo.
Así lo manifestó Moragues, momentos después de asistir a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que reunió a los consejeros autonómicos del ramo y que presidió el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
El conseller explicó que en la reunión se aprobó la puesta en marcha de dos grupos de trabajo, formados por sendos representantes de cada comunidad autónoma, para revisar el modelo de financiación y para flexibilizar el objetivo de déficit, por lo cual calificó el encuentro como "positivo".
En su opinión, el tema del nuevo modelo es "capital" para la Comunitat y por ello defienden su entrada en 2014, ya que el periodo de vigencia de los modelos suele ser de cinco años, y el actual, valorado por todas las comunidades como "muy malo", según aseguró, cumple un quinquenio a finales de diciembre.
Añadió que cuanto antes se trabaje en el grupo para favorecer el cambio de modelo antes podrá comenzar a aplicarse, aunque para ello habrá que "esperar a ver el posicionamiento de las comunidades y que haya un acuerdo entre ellas".
Esfuerzos de cada comunidad
Por otro lado, se aprobó la puesta en marcha de otro grupo de trabajo para flexibilizar los objetivos de déficit, para los que Moragues indicó que la Comunitat hará una "evaluación de forma rigurosa y objetiva", y que el Gobierno "no se centre en una sola cifra, sino en los esfuerzos que hace cada comunidad".
Así, explicó que habrá que "destripar y desentrañar la idiosincrasia de cada comunidad, así como las situaciones asimétricas de cada una" para proponer un nuevo objetivo de déficit individualizado.
Preguntado por el nivel que le gustaría tener a la Comunitat, respondió que no puede aun concretar la cifra ya que previamente ha de analizar sus circunstancias concretas, pero subrayó que harán "un esfuerzo indecible por cumplir el 0,7 por ciento", aunque que "hay líneas rojas" que no pueden cruzar, como dejar de atender gastos sociales, por lo que esperan un nivel con el que puedan atender a los servicios sociales.
Habrá un tercer grupo de trabajo, formado por dos representantes de cada comunidad, que estudiará la simplificación de cargas administrativas, entre ellas la eliminación de duplicidades entre administraciones.
Por último, el conseller confirmó que en la reunión también se habló de la posibilidad de que se produzca una ampliación del FLA u otro sistema para poder afrontar el pago de la deuda comercial, para el que el ministro se ha mostrado "sensible".