
La empresa de moda íntima y baño Little K, conocida por su marca Little Kiss, irá a liquidación al no haber podido superar el concurso de acreedores, según ha ordenado en un auto el titular del juzgado de lo Mercantil número 1 de Valencia.
La empresa que a finales de 2009 firmó un acuerdo con el Real Madrid para fabricar una colección de ropa interior que todavía se puede encontrar en sus tiendas había sufrido ese año un brusco descenso de las ventas, del 34 por ciento, del que ya no se recuperó.
En abril de 2010, presentó un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a 85 trabajadores, de un total de 137, y aprobó una ampliación de capital de 2,6 millones de euros.
En mayo de 2012 presentó la solicitud de concurso voluntario de acreedores por no poder hacer frente a sus compromisos después que Banco de Valencia le cortara la línea de financiación poco después de ser intervenido por el Banco de España, según dijo la empresa. La intención de la empresa era continuar, según expresó entonces, pero del auto del juez se deduce que no lo ha conseguido. elEconomista ha tratado de ponerse en contacto con representantes de la firma, sin éxito.
La compañía de la familia Llorens, con sede en L'Eliana (Valencia), apenas fabricaba ya en España tras la última reducción de personal.