
En un momento en el que la palabra emprendedor se asocia a lo relacionado con los móviles y las aplicaciones, tres jóvenes valencianos han optado por lo más tradicional para montar un negocio: la cerveza artesana.
Carlos Barthelemy, Lluís Morant y José Vicente Miralles presentaron el pasado jueves en un bar de Valencia el fruto de meses de trabajo, una cerveza elaborada de forma artesanal por el maestro de Ontinyent (Valencia) Josep Belda y bautizada con el castizo nombre de Micalet. La etiqueta se la encargaron al diseñador Armando Serra, ilustrador, pintor y artista fallero.
Los tres socios, a partes iguales, niegan que sea fácil y rápido crear una sociedad limitada en España, a pesar de las medidas de las que alardean tanto el Gobierno como la Generalitat. No obstante, la burocracia ha terminado beneficiándoles, ya que para cuando inscribieron Cervezas Micalet en el Registro ya se anunciaba la reducción a 50 euros mensuales de la cotización a la Seguridad Social para los jóvenes autónomos que pongan en marcha una empresa.
Carlos Barthelemy, que proviene del mundo de la publicidad, es el gerente y dedica todo su tiempo al proyecto, mientras Morant lo compagina con tareas en una empresa familiar, y Miralles, con la finalización de sus estudios de ingeniería electrónica.
La empresa tiene previsto, en una primera fase, producir 1.000 botellas al mes, que se distribuirán en tiendas gourmet, bares y restaurantes de Valencia. Ya se puede encontrar en más de una docena de establecimientos. Según Barthelemy, "esta es una cerveza de mesa, gastronómica, no de tapas y cacaos". Con esa idea, los promotores quieren entrar en las cartas de los restaurantes y posicionarse "a la altura del vino".
La distribución la hacen los tres socios "a puerta fría", como se conoce en la jerga comercial la difícil técnica de vender puerta a puerta y sin cita previa. El precio de su producto es superior al de las cervezas industriales, aunque la diferencia en euros es poca.
Según Barthelemy, la cerveza artesana está de moda en Valencia, igual que hace años se puso de moda en Barcelona. En cuanto a los objetivos, su intención es "ver la aceptación del público" y, si es buena, a medio plazo se plantearán ampliar la producción y las variedades de cerveza.
Fermentación en la botella
La que ahora producen es del tipo ale, que no es la más habitual en España, donde predomina la pilsner. Josep Belda elabora Micalet con dos tipos de malta de cebada, flor de lúpulo, levadura natural en polvo y agua, sin aditivos y sin filtrar ni pasteurizar.
A diferencia de la producción industrial, una vez termina la primera fermentación, esta no contiene dióxido de carbono. Al no filtrarse, conserva partículas de levadura en suspensión que provocan una segunda fermentación en la botella y generan el carbónico de forma natural.