
El conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, manifestó este jueves que en su departamento no tienen "nada encima de la mesa en materia de figuras tributarias ni en materia de gastos" para realizar nuevos ajustes, aunque permanecerán "muy atentos" a la "evolución de la ejecución del presupuesto de 2013" y "si se producen desviaciones, se tendrán que introducir medidas de ajuste".
No obstante, recalcó que "el gasto social e infraestructura sanitaria, educativa y social no se toca" y que no tiene "ninguna intención de eliminar pagas extra" a los funcionarios, a quienes agradeció el "esfuerzo" realizado.
Así lo afirmó en rueda de prensa convocada para informar de los datos de ejecución presupuestaria de 2012, que se cerró con un déficit de 3.460 millones de euros, un 3,45 por ciento del PIB.
Moragues, cuantificó el déficit del 3,45 por ciento en 3.460 millones de euros, y destacó que en 2011 había sido de 5.000 millones y el 5 por ciento, para destacar el "tremendo esfuerzo" realizado.
Señaló que en gasto se ahorraron casi 2.000 millones, estando Valencia "muy por debajo de la media de las comunidades en gasto per cápita", pero que el problema fueron los ingresos, tanto los que provienen del Estado, que suponen el 75 por ciento, como los tributos cedidos, que disminuyeron bruscamente, representando un tercio de lo que se ingresaba en 2006. A ello se sumó el aumento de los gastos financieros en 300 millones.
Respecto a las transferencias del Estado, volvió a quejarse del sistema de financiación autonómica, que le otorga 211,5 euros menos por habitante que la media de las comunidades, según sus cálculos.
Explicó que si tuviera la misma financiación per cápita que Cataluña habría cumplido el objetivo de déficit, y con la de Cantabria, habría tenido superávit. "Somos eficientes en el gasto", afirmó, y reclamó la revisión del modelo de financiación "de forma inminente".
Moragues no anunció ninguna medida nueva de ahorro o para conseguir más ingresos, más que seguir gastando con eficiencia y optimizar los ingresos, aunque dejó la puerta abierta a nuevas medias fiscales en función de cómo evolucionen.
Sin facturas en los cajones
El consejero aseguró que "todas las facturas" de 2012 se han aplicado al ejercicio de 2012, en contra de lo que venía ocurriendo año tras año. Esto significa, por ejemplo, que al ejercicio pasado se cargaron 14 meses de factura farmacéutica, los 12 del año y los dos últimos de 2011 (unos 240 millones), que se arrastraron al año siguiente.